

Argentina, en conjunto con Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay, ha implementado un cambio en los procedimientos logísticos que afecta directamente al transporte terrestre internacional. La medida más relevante es la eliminación del trámite de la Apostilla de La Haya para los Documentos de Idoneidad y sus anexos, lo que representa un avance hacia la modernización y simplificación administrativa en la región.
Esta decisión beneficia a transportistas de carga y pasajeros al permitirles completar sus permisos internacionales sin la obligación de pasar por el proceso de legalización en la Cancillería. Este cambio se traduce en una reducción de tiempos y costos operativos, haciendo el proceso más eficiente. Hasta ahora, el apostillado era un requisito obligatorio para certificar sellos y firmas en documentos emitidos por autoridades nacionales.
En reemplazo del sistema tradicional, los países involucrados reconocerán las firmas electrónicas oficiales emitidas por sus organismos competentes, siempre que cumplan con mecanismos de encriptación y verificación seguros. Este sistema digital permitirá la validación en línea de la documentación, lo que evita traslados, gastos y demoras presenciales.
La iniciativa, en línea con los estándares internacionales de digitalización, busca ofrecer mayor trazabilidad y transparencia a los procesos administrativos.
De esta forma, el Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT) se verá beneficiado, ya que la eliminación del apostillado acelera las habilitaciones, reduce los gastos consulares y mejora la competitividad del transporte regional.
Redacción por DataPortuaria