En una decisión histórica, la Comunidad Andina (CAN), integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, ha oficializado la incorporación de China como País Observador del bloque.

¿Por qué es tan relevante esta medida para el futuro del comercio y la logística en América del Sur?

Esta aprobación, votada por unanimidad en una reunión de cancilleres, reconoce el rol de China como el principal destino de las exportaciones andinas y socio clave en sectores estratégicos como la infraestructura y la tecnología.

El estatus de observador permitirá a China participar con voz, aunque sin voto, en las reuniones del bloque, facilitando el diálogo político y la cooperación técnica. El secretario general de la CAN, Gonzalo Gutiérrez, ha destacado que esta alianza es una oportunidad para que la subregión andina se proyecte hacia el Asia-Pacífico, una de las áreas de mayor dinamismo económico a nivel global. El vínculo entre China y los países andinos no es nuevo; se ha fortalecido en los últimos años a través de crecientes inversiones en infraestructura logística y transporte, especialmente en puertos y corredores ferroviarios en el Pacífico.

Proyectos como el Corredor Ferroviario Bioceánico Central y la expansión de puertos estratégicos como Chancay en Perú y Buenaventura en Colombia, son ejemplos de cómo la inversión china busca reducir los tiempos logísticos y diversificar las rutas comerciales de la región. Estas iniciativas no solo refuerzan el papel de los países de la CAN como una plataforma logística natural del Pacífico Sur, sino que también plantean desafíos en las cadenas de suministro, como la necesidad de diversificar proveedores y fortalecer la resiliencia logística ante futuras disrupciones.

La creciente interdependencia económica plantea nuevas oportunidades para la cooperación técnica en áreas como la digitalización aduanera, la automatización portuaria y la implementación de tecnologías de transporte inteligente. Con un comercio bilateral que ya supera los 120.000 millones de dólares anuales, la integración institucional de China a la CAN podría redefinir la arquitectura del comercio latinoamericano y consolidar el Pacífico como un puente logístico fundamental entre Asia y Sudamérica.

Redacción por DataPortuaria