

Con el comienzo de la siembra de la campaña de soja 2025/26 a la vuelta de la esquina, el sector agrícola se enfrenta a un panorama de renovado entusiasmo.
Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la región núcleo se prepara para sembrar alrededor de 3,2 millones de hectáreas de soja de primera, con una particularidad que no se veía en un lustro: el 95% de la zona presenta reservas hídricas adecuadas a abundantes.
Este escenario favorable contrasta fuertemente con las campañas anteriores, marcadas por la escasez de lluvias y la consecuente incertidumbre. El cambio de condiciones permite a los productores adoptar un enfoque proactivo, pasando de estrategias de supervivencia a una planificación centrada en la alta inversión y la maximización de los rendimientos. La abundante humedad del suelo, en algunos casos incluso con excesos, está llevando a los técnicos a enfrentar el desafío de sembrar en lotes que apenas tienen tiempo de secarse entre tormentas. Este es un indicador claro de la atipicidad y el potencial de la actual campaña.
Además de las condiciones climáticas, la confianza de los agricultores se refleja en un mayor nivel de inversión tecnológica. Se espera una apuesta significativa en semillas de nuevas variedades, con un énfasis especial en aquellas que ofrecen resistencia a herbicidas, un factor crítico para el control de malezas como el yuyo colorado, que ha mostrado un avance temprano. Aunque se prevé una leve disminución de la superficie sembrada de soja en comparación con el ciclo anterior, debido al aumento de la implantación de maíz y otros cultivos invernales, las expectativas de rendimiento son altas.
Redacción por DataPortuaria