

El puerto de Mar del Plata experimentó una jornada de actividad frenética tras el final de la temporada de langostino. Con el arribo de más de 25 buques en pocas horas, se generó un desafío logístico sin precedentes, que puso a prueba la capacidad operativa del puerto y el dinamismo de toda la cadena de valor pesquera.
Este regreso masivo de la flota generó una alta demanda de espacios de amarre, especialmente en el segmento de grandes congeladores. Este escenario revive el debate sobre la competencia por los metros de muelle disponibles, un dilema que requiere de una coordinación eficiente entre armadores, capitanes y el Consorcio Portuario Regional para evitar tensiones operativas.
El intenso movimiento no se limitó a los buques langostineros. La flota pesquera en general, incluyendo los fresqueros que arribaron con capturas de merluza común, anchoíta y caballa, contribuyó a la dinámica de los muelles. Mientras los marineros inician su descanso tras más de 80 días de marea, en tierra se activa un gran engranaje productivo.
Miles de trabajadores, desde el personal de la estiba, mecánicos, soldadores y personal de mantenimiento, hasta inspectores de la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, personal de SENASA y transportistas, colaboran para garantizar la continuidad de las operaciones. El puerto, con sus 125 yacimientos activos, no solo gestiona la descarga y el acondicionamiento del pescado, sino que también facilita la preparación de los buques para la próxima marea. Este movimiento logístico, que incluye el traslado de cajas, redes y pescado congelado y fresco, se extiende hasta las plantas de procesamiento y los centros de exportación.
El puerto de Mar del Plata reafirma su importancia como polo de exportación regional, un rol que se fortalece con la reciente puesta en marcha de la planta de Lamb Weston. El creciente volumen de cargas de exportación, junto con la presencia de más de 80 embarcaciones en "modo parking", incluidos 25 poteros listos para la temporada de calamar 2026, subraya la necesidad de mejorar la infraestructura, como la incorporación de un portacontenedores permanente, para sostener el flujo de mercancías.
Redacción por DataPortuaria