

El puerto de Montevideo enfrenta serias interrupciones operativas debido a un conflicto sindical en la Terminal Cuenca del Plata (TCP), su principal punto de operación. ¿Cuál es el origen de esta disputa y cómo está afectando el flujo de carga en la región? La controversia se desata por la implementación de un nuevo sistema operativo, conocido como NAVIS N4, diseñado para reemplazar al anterior sistema ASCOT. El sindicato de TCP ha declarado un estado de asamblea “grave, urgente y permanente”, negándose a utilizar la nueva tecnología.
La posición de la organización gremial, según la empresa, condiciona el uso del sistema a una reducción de la jornada laboral a seis horas con el pago correspondiente a ocho, una demanda que la compañía considera inviable.
Las consecuencias de esta paralización ya son visibles. Un buque de la naviera MSC debió permanecer más de un día amarrado y finalmente fue trasladado a un muelle público para completar solo la descarga de mercadería. La situación es aún más compleja para otras embarcaciones. Tres buques, de las empresas MSC, ONE y Maersk, directamente cancelaron su escala en Montevideo. Estos navíos operaron en el puerto de Buenos Aires y continuaron su viaje con la carga originalmente destinada a Uruguay a bordo, la cual será descargada en puertos brasileños.
Se ha informado que dos embarcaciones de Hapag Lloyd y Maersk tienen programado arribar a Buenos Aires. Si la disputa en TCP no se resuelve a tiempo, existe la posibilidad de que también opten por cancelar su escala en el puerto uruguayo, ampliando el impacto de la crisis.
Ante este escenario, la terminal ha emitido un comunicado a sus clientes, informando sobre la suspensión de la atención a camiones y lamentando los inconvenientes generados por la situación. Asimismo, la empresa ha intentado tranquilizar a sus empleados a través de una comunicación interna, asegurando que la transición al sistema NAVIS no resultará en la pérdida de puestos de trabajo. Para mitigar las preocupaciones, TCP propuso un período de evaluación de cuatro meses para medir el impacto del nuevo sistema y continuar las negociaciones bajo el marco del convenio colectivo vigente hasta abril de 2026.
Las partes esperan resolver el conflicto a través del diálogo. Una reunión programada en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Uruguay busca acercar posiciones. Desde TCP, se ha hecho un llamado a la reflexión, enfatizando la importancia de respetar los mecanismos de prevención y gestión de conflictos establecidos en el acuerdo laboral.
Redacción por DataPortuaria