

La empresa avícola Calisa, liderada por su presidente Augusto Motta, ha finalizado la construcción de una nueva planta de faena en Racedo, Entre Ríos, a pocos kilómetros de Paraná. Esta obra, que demandó una inversión de USD 40 millones, se perfila como la más moderna de Argentina y Sudamérica. El proyecto busca cuatriplicar la capacidad productiva de la compañía.
El desarrollo de esta planta se proyectó en 2018, pero su ejecución se vio demorada por la pandemia de COVID-19 y los brotes de influenza aviar. A pesar de los contratiempos, la obra está próxima a su finalización, con un 95% de avance. Se estima que las pruebas operativas comenzarán antes de fin de año, con el objetivo de iniciar las actividades a pleno en 2026.
Una vez que la planta opere a su máxima capacidad, se espera una faena diaria de 240 mil pollos en doble turno, utilizando tecnología de última generación. Este aumento de la producción generará 50 nuevos puestos de trabajo, con una proyección de sumar otros 50 en una segunda etapa. Motta destacó que estos empleos serán de alto valor agregado, ya que la tecnificación de la industria requiere personal especializado y profesionales en diversas áreas.
Para financiar la obra, la empresa recurrió a créditos bancarios, complementados con un aporte directo de los socios, quienes optaron por reinvertir las utilidades para asegurar la culminación del proyecto.
Con acceso a 25 mercados internacionales, Calisa apuesta al crecimiento sostenido de la industria avícola a través de las exportaciones.
Motta expresó su convicción de que la proteína animal tiene un futuro prometedor y subrayó la importancia de agregar valor a los productos, diversificando las presentaciones para consolidarse en el mercado global.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Bichos de Campo - Nicolas Razzetti