

YPF dará un nuevo paso estratégico para el desarrollo del gas natural licuado (GNL) en Argentina. El presidente y CEO de la compañía, Horacio Marín, firmará este viernes un nuevo acuerdo de ingeniería final para el proyecto junto a su par de Eni, Claudio Descalzi. Este convenio representa la fase previa a la decisión final de inversión (FID) para la construcción de unidades flotantes de licuefacción.
El proyecto con Eni se enmarca en el plan Argentina LNG, una iniciativa de gran escala que prevé la construcción de tres unidades flotantes con una capacidad de 6 millones de toneladas anuales (MTPA) cada una. Esto equivale a 27 millones de metros cúbicos diarios (m³/d) de gas, lo que representaría el 18% de la producción actual del país.
La estrategia original de YPF contemplaba una planta en tierra, pero se adaptó al dinamismo del mercado, que requiere mayor rapidez, flexibilidad y menores costos. En este contexto, la petrolera avanza en negociaciones con dos empresas: Shell, para la posibilidad de sumar un buque, y con Eni, para la construcción de otras dos unidades.
Si los tres proyectos se concretan, Argentina sumaría una capacidad de 18 MTPA adicionales, equivalentes a 81 millones de m³/d, con una inversión estimada de US$3.000 millones por cada buque. Para la construcción de las terminales flotantes, las empresas negocian actualmente con los principales constructores del sector: la china Wison New Energies y la coreana Samsung.
El ingreso formal de Argentina al negocio del GNL está previsto para 2027, con la llegada del primero de dos buques de licuefacción alquilados. Se trata de terminales offshore que enfrían el gas a -162 grados para reducir su volumen y transportarlo de forma líquida.
El primer buque, el Hilli Episeyo, arribará en 2027 con capacidad para producir 2,45 MTPA.
El segundo, el MKII, llegará en 2028, con una capacidad de 3,5 MTPA.
Estos buques serán operados por Southern Energy (SESA), una empresa integrada por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y la noruega Golar LNG, que es la dueña de las terminales. Para ser competitiva, Argentina deberá producir gas de Vaca Muerta a menos de US$3 por millón de BTU, un objetivo alcanzable gracias al gas asociado al petróleo, que reduce los costos.
El mercado global de GNL ha experimentado una fuerte expansión, especialmente después de la invasión rusa a Ucrania, que obligó a Europa a buscar nuevos proveedores. La demanda sigue creciendo, impulsada por Asia, que busca expandir su actividad económica y reemplazar el carbón. Un factor adicional es el explosivo consumo energético de los centros de datos para aplicaciones de inteligencia artificial, que se proyectan como una de las principales fuentes de demanda en el futuro.
Redacción por DataPortuaria