

La reciente temporada de precipitaciones en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires ha generado un panorama mixto para la actividad agropecuaria, con efectos tanto positivos como negativos en las reservas hídricas y los cultivos de invierno. Un informe agrometeorológico de septiembre de 2025, elaborado por BCP Estudios Agronómicos, revela un panorama que, si bien trajo alivio a zonas con déficit, también plantea nuevos desafíos en áreas ya saturadas de humedad.
El mes de septiembre de 2025 se destacó por una cantidad de lluvias que superó significativamente los promedios históricos. Las precipitaciones en el sudoeste bonaerense alcanzaron los 79 mm, casi duplicando la media de los últimos nueve años. Esto elevó el acumulado anual a 582 mm. Las temperaturas registradas en la Red de Estaciones Meteorológicas (REM) marcaron una máxima de 26∘C y una mínima de −1∘C, con una media mensual de 12∘C.
Fuente: BCP - Estudios Agronómicos.
El impacto de estas lluvias fue dispar. Al inicio de septiembre, las reservas hídricas en el oeste bonaerense y el este pampeano eran escasas o regulares, con focos de sequía persistentes. Sin embargo, la situación cambió radicalmente a lo largo del mes, con una recuperación generalizada en estas áreas. Esto fue beneficioso para los cultivos de fina, que pudieron sostener su desarrollo.
Por otro lado, en el este bonaerense, donde las reservas ya eran óptimas, los excesos hídricos provocaron condiciones de anegamiento en el noreste y este de la provincia. Este exceso de humedad genera riesgos como la asfixia radicular en las plantas, complicaciones para aplicar fertilizantes y tratamientos sanitarios, y un potencial retraso en la siembra de maíz temprano. Además, la saturación del suelo aumenta el riesgo de compactación en futuras operaciones agrícolas.
A pesar de la reducción en la superficie de siembra de trigo y cebada en el norte del área de influencia de BCP en comparación con el año anterior, los cultivos sembrados en el sur de la región evolucionan en excelentes condiciones, con proyecciones de rendimientos superiores a la media zonal. Los productores, a pesar de los márgenes ajustados, están reforzando la fertilización nitrogenada para maximizar el potencial de la cosecha.
Las estimaciones preliminares indican una reducción de entre el 30% y el 50% en el área sembrada en partidos como Olavarría, Azul, Bolívar, Hipólito Yrigoyen, Pehuajó, Carlos Casares, Daireaux y Guaminí, con las mayores pérdidas concentradas cerca de la cuenca del Río Salado. Además, se estima una pérdida del 10% al 15% en los cultivos que sufrieron inundaciones.
Fuente: BCP - Estudios Agronómicos.
Si bien los cereales de invierno muestran una buena condición sanitaria , el aumento de la humedad relativa ha propiciado la aparición de enfermedades foliares como manchas, royas y ramularia , aunque no se han detectado focos importantes hasta el momento.
El pronóstico para el mes de octubre anticipa precipitaciones de entre 10 y 50 mm, concentradas principalmente en el centro de la provincia. Adicionalmente, se proyecta un riesgo de heladas del 95% también para la zona central de Buenos Aires.
El impacto final de las recientes lluvias dependerá de la evolución de las precipitaciones en el mes siguiente y de la capacidad de drenaje de cada zona.
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Redacción por DataPortuaria