

El primer ministro de China, Li Qiang, anunció en Nueva York que el país dejará de reclamar los beneficios disponibles para las naciones en desarrollo en la Organización Mundial del Comercio (OMC). El anuncio fue comunicado en un evento sobre la Iniciativa de Desarrollo Global y fue calificado por la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, como la “culminación de muchos años de arduo trabajo”.
La medida es un gesto en un momento en que los aranceles más elevados de Estados Unidos están obligando a China a desviar sus exportaciones hacia América Latina, África y el Sudeste Asiático. Además, la decisión podría allanar el camino para una reforma de la OMC, ya que la cuestión del estatus de China ha sido uno de los temas que han frenado las negociaciones.
La condición de país en desarrollo en la OMC es autodeclarada y otorga ventajas como plazos más largos para aplicar acuerdos. Aunque China se ha autodenominado durante mucho tiempo el “mayor país en desarrollo del mundo”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) la sitúa muy por debajo de los 50 países con mayor PIB per cápita.
A pesar de que China ya no optará al trato especial, su condición como país en desarrollo no cambiará, según un funcionario del Ministerio de Comercio. La decisión fue presentada por China como una medida para “salvaguardar y fortalecer el sistema comercial multilateral” y destacar el rol del país como un miembro importante del Sur Global.
Sin embargo, Wendy Cutler, vicepresidenta sénior del Asia Society Policy Institute, consideró que el anuncio llega con “años de retraso” y tendrá “pocos efectos prácticos” debido a la lentitud en los esfuerzos de reforma de la OMC.
La decisión, no obstante, podría ayudar a China a defender su compromiso con el sistema comercial multilateral, en contraste con Washington, que ha retenido sus cuotas a la organización.
Redacción por DataPortuaria