

Grassi SA se convirtió en la primera empresa en presentar una propuesta de "cramdown" para Vicentin, un proceso habilitado por el juez Fabián Lorenzini tras años de dilaciones judiciales. La corredora de cereales hizo pública su oferta, que según la firma, estaría apalancada por la participación de Cargill en el manejo de la agroexportadora.
La propuesta de Grassi, que tiene como objetivo central reconocer y recompensar a los acreedores que apuesten por la continuidad de la empresa, se apoya en tres ejes principales:
La conversión de los créditos verificados en pesos a dólares, al tipo de cambio de la fecha de presentación concursal ($60,78).
La unificación de todos los acreedores en una sola categoría, con un menú de opciones flexibles de pago.
La posibilidad de que aquellos que apuesten por la continuidad de la empresa puedan recuperar la totalidad de su acreencia.
Para facilitar el análisis de las opciones, Grassi creó un simulador web para que los acreedores puedan modelar distintos escenarios de recupero.
La propuesta ofrece diferentes alternativas. Para los acreedores que decidan seguir trabajando con Vicentin, se incluyen opciones como el abastecimiento de soja directo, que podría permitir un recupero de hasta el 200% del crédito original en dólares. También hay opciones de fideicomisos y anticipos financieros, con recuperos de hasta el 140%.
Para los acreedores que no comercializan soja, la propuesta ofrece un menú de opciones de quita y espera, con pagos en 10 años y recuperos del 30% al 40% del crédito. También se incluye la opción de capitalizar hasta el 30% del capital social en acciones de Vicentin.
Redacción por DataPortuaria