

El final del invierno y el inicio de la primavera trajeron consigo fuertes tormentas en el centro y oeste de Buenos Aires, el norte de Santa Fe y Corrientes. Según la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), las precipitaciones "excedieron nuevamente la capacidad de absorción de los suelos", lo que mantiene a gran parte de la provincia de Buenos Aires en condiciones de reservas excesivas.
La ORA analizó la evolución del contenido de agua en el suelo en tres localidades: Bolívar, Las Flores y Tres Arroyos. En los tres casos, el contenido de agua ha superado los valores normales desde la siembra, con excesos hídricos que, en el caso de Las Flores, superaron los 230 milímetros.
El exceso de agua complica la siembra de maíz temprano, ya que los productores podrían perder áreas ya implantadas o verse obligados a cambiar a maíz tardío o soja. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los productores habían acelerado el ritmo de siembra de maíz para aprovechar las condiciones de piso antes de las lluvias. Sin embargo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que el gran avance de la siembra maicera se vería comprometido por las lluvias del fin de semana.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario
Los técnicos de la GEA (Guía Estratégica para el Agro) en Camilo Aldao, una de las zonas afectadas, señalaron que una precipitación superior a 60-80 milímetros podría generar problemas en los maíces. En General Pinto, se advirtió que una pérdida del 20% al 30% de la siembra sería un golpe económico muy fuerte, ya que una bolsa de semillas puede costar 200 dólares.
La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus Maidis (la "chicharrita"), un vector que afectó la campaña anterior, ha confirmado una "sustancial retracción" de la plaga en todo el país, lo que configura un "excelente panorama para las zonas de maíz temprano".
Sin embargo, la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) advirtió que el principal obstáculo para la siembra temprana es el exceso de agua acumulada.
Redacción por DataPortuaria