

En un contexto de fluctuaciones cambiarias, el gobierno nacional ha decidido establecer en cero las retenciones a los granos y subproductos agroindustriales. La medida estará vigente hasta el 31 de octubre o hasta que las exportaciones alcancen un total de US$ 7.000 millones.
Según el decreto oficial, el objetivo de esta acción es mejorar la competitividad del sector productivo. La normativa señala que los derechos de exportación son un impuesto distorsivo y que su reducción busca alinearse con políticas de mayor apertura comercial.
En el mercado de granos, los analistas observan de cerca el efecto que esta medida tendrá en los precios que perciben los productores.
Javier Preciado Patiñi, consultor en el sector, indica que el impacto podría traducirse en un aumento de US$ 96 para la soja, US$ 19 para el maíz y US$ 27 para el trigo.
La soja, que previamente tenía una retención del 26%, podría alcanzar un valor de US$ 400 por tonelada. Teniendo en cuenta el tipo de cambio, su precio podría llegar a los $580.000 por tonelada, un aumento considerable respecto al precio actual de $440.000. Del mismo modo, el trigo podría alcanzar los $322.520 y el maíz, los $296.000.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ha analizado que la capacidad de compra de una tonelada de soja en el mercado local ha alcanzado los niveles más altos en más de un año. La BCR señala que la fuerte demanda externa por productos del complejo sojero argentino está impulsando el mercado interno, lo que mantiene los precios cercanos a su valor máximo.
Redacción por DataPortuaria