

China está acumulando reservas de soja para blindarse ante un posible fracaso en las negociaciones con Donald Trump. De acuerdo con un informe de Bloomberg, las existencias de la oleaginosa detrás de la Gran Muralla alcanzaron un máximo histórico en medio de la guerra comercial con Estados Unidos. Beijing está decidido a acumular reservas para crear un colchón ante un posible déficit, mientras que Brasil se convirtió en el principal proveedor de soja para el gigante asiático.
Según datos de la Administración General de Aduanas, el principal comprador mundial de soja importó 12,28 millones de toneladas en agosto, un 1,2% más que el año anterior. Este número superó gran parte de las estimaciones del mercado, que se volcaba a un volumen en torno de los 11 millones de toneladas.
Si no aparecen anotaciones de China dentro de la principal ventana de ventas de la soja estadounidense, de septiembre a enero, este escenario pone a los exportadores del país del norte en riesgo de perder miles de millones de dólares. Para compensar la falta de suministro estadounidense, los importadores chinos están aumentando las compras a Argentina y Uruguay, a quienes podrían adquirir hasta 10 millones de toneladas de soja durante la campaña comercial 2025/26.
Según Oil World, los procesadores chinos de soja pueden cubrir sus necesidades con compras en Sudamérica e importantes reservas estatales, por lo que es improbable que adquieran soja estadounidense hasta finales de este año. El panorama para los exportadores estadounidenses es "realmente alarmante", ya que la cosecha récord prevista en Brasil, de 176-177 millones de toneladas, así como los altos rendimientos en Argentina y Uruguay, proporcionarán suficiente suministro para que China siga absteniéndose de comprar soja estadounidense.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Infobae