

Alejandro Bustamante, economista de la UCEMA, advirtió que la falta de profundidad en los puertos del Gran Rosario provoca un fuerte impacto económico. Según señaló, los barcos que cargan en los 22 puertos de Up River se ven obligados a zarpar parcialmente cargados y deben completar su bodega en Bahía Blanca, Quequén o en el sur de Brasil.
“Eso nos cuesta entre 4 y 5 dólares por tonelada”, afirmó Bustamante, al referirse al sobrecosto que deben afrontar las exportaciones argentinas.
El economista sostuvo que, con 44 pies de profundidad, se evitaría este gasto adicional y se mejoraría la competitividad.
Bustamante explicó que los portacontenedores que arriban al país solo pueden cargar el 25% de su capacidad por falta de calado suficiente, lo que pone en riesgo la competitividad.
Según él, si los puertos no logran que los buques carguen un poco más, “van a dejar de venir y nos vamos a convertir en un puerto feeder, con más tiempo y más costos para los exportadores”.
El especialista cuestionó el pliego licitatorio de febrero, que proponía un calado de 39 pies, por considerarlo “insuficiente para resolver el problema”.
El economista afirmó que los estudios de ingeniería ya realizados demuestran que se podría alcanzar una profundidad de 42 pies con un costo mucho menor, calculado en torno a los 3,5 dólares por tonelada de registro neto. Bustamante subrayó la necesidad de evitar concesiones extensas, proponiendo un plazo de 10 años para el Paraná y 20 para el Río de la Plata.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: SL24