Un ataque con drones ucranianos al puerto noroccidental de Primorsk en Rusia ha provocado por primera vez la suspensión de las operaciones de carga en su principal terminal petrolera occidental. El puerto, con capacidad para cargar un millón de barriles diarios de crudo, es un centro clave de exportación de petróleo ruso.

El ataque, el primero de este tipo reportado en el lugar, se enmarca en la estrategia de Kyiv de golpear la infraestructura energética de Rusia. La suspensión de las cargas de petróleo ocurrió en la madrugada del viernes y provocó un aumento de cerca del 2% en los precios del petróleo.

Daños, reacción de las autoridades y un contexto de tensión

El ataque con drones provocó incendios en dos embarcaciones, el Kusto y el Cai Yun, ambos navíos tipo Aframax, con capacidad para transportar alrededor de 700.000 barriles. El gobernador ruso de la región, Alexander Drozdenko, confirmó el ataque y un incendio en una embarcación y en una estación de bombeo. No obstante, no reportó suspensiones y afirmó que el fuego fue extinguido sin riesgo de derrame. La agencia de seguridad ucraniana SBU, por su parte, informó que sus drones atacaron el puerto y que provocaron un incendio y la suspensión de las operaciones.

Este ataque marca un punto de inflexión en la estrategia de Ucrania, que busca negociar el fin de la guerra cortando el acceso de Rusia a su principal fuente de ingresos: la venta de hidrocarburos. Otros puertos rusos, como Ust-Luga y Novorossiisk en el Mar Negro, han sido blanco de ataques ucranianos en los últimos meses.

Redacción por DataPortuaria