

La mina de oro Lindero, operada por Mansfield Minera S.A., se ha convertido en la primera mina híbrida de la Puna salteña. Este logro se alcanzó gracias a la instalación de un parque solar de última generación y un banco de baterías de ion-litio, desarrollado y operado por la empresa argentina SECCO. Gracias a esta infraestructura, la mina funciona durante las horas diurnas únicamente con energía solar, lo que reduce en un 40% el consumo anual de diésel en su central térmica.
Ubicado a 3.800 metros de altura en el Salar de Arizaro, el yacimiento de oro sumó una potencia adicional de 6 MWp generada por 10.908 paneles solares. El sistema incluye un BESS (Battery Energy Storage System) que aporta un almacenamiento total de 12 MWh, lo que estabiliza los picos de consumo y permite acumular excedentes para utilizar cuando sea necesario.
Para hacer posible este esquema en un entorno extremo, SECCO diseñó e implementó un sistema de control inteligente propio, el Power Plant Controller (PPC), desarrollado íntegramente con ingeniería nacional. Este sistema prioriza el despacho de fuentes renovables y reduce de manera significativa la dependencia de combustibles fósiles.
Agustín Frezze, director de Legales de Mansfield Minera, señaló que operar con energías renovables “se volverá una ecuación ineludible” para el sector, ya que permite la reducción de costos de producción y la disminución de las emisiones de CO₂.
La integración de energía renovable a un sistema minero que dependía por completo de una central térmica diésel constituye un avance decisivo hacia la descarbonización de las operaciones, mejorando además la logística al disminuir la necesidad de transportar combustibles fósiles a una de las regiones más desafiantes del país.
Redacción por DataPortuaria