

Las exportaciones argentinas de peras crecieron un 5% en los primeros siete meses de 2025, con un volumen total de 275.700 toneladas, lo que marca un hito en la historia reciente del sector frutícola nacional. Esta cifra, según estadísticas del Senasa, representa un aumento del 9% en comparación con el promedio del mismo período de los últimos cinco años. El volumen exportado es el más alto registrado en la última década, en un contexto particularmente desafiante para los productores y exportadores.
El buen desempeño no es producto de un impulso aislado, sino de una tendencia que comenzó a crecer a partir de 2023. De hecho, se observa un salto del 30% en las exportaciones si se compara con los datos correspondientes a 2022. Una parte importante de este salto responde a la liberación del stock acumulado de la temporada anterior, lo que explica que en enero se haya registrado un incremento de más del 80% en las exportaciones de peras comparado con el mismo mes de 2024.
El mapa de los destinos internacionales de la pera argentina no ha mostrado grandes variaciones estructurales, pero sí algunos cambios significativos en los volúmenes.
Brasil se consolida como el principal comprador, con 96.500 toneladas adquiridas entre enero y julio de 2025, lo que representa un aumento del 8% interanual. En segundo lugar, aparece Estados Unidos, que este año desplazó a Rusia con 52.200 toneladas importadas, un 20% más que en 2024.Rusia, por su parte, ocupa el tercer lugar con 50.200 toneladas y un aumento del 6% frente al año anterior.
Estos tres países concentran una porción significativa del comercio exterior de peras argentinas, dando estabilidad a la balanza exportadora del sector.
Redacción por DataPortuaria