

La operatoria de cargas en el aeropuerto de Ezeiza atraviesa una crisis sin precedentes. La combinación entre el cambio de un sistema informático y un aumento de la demanda ha provocado retrasos en la liberación de mercaderías, lo que afecta a las empresas y a los consumidores. Germán Raña, presidente de la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional (AAACI), advirtió que “hay mercadería sensible que lleva semanas sin poder salir”. El colapso del sistema y las demoras acumuladas llevaron a una reunión con autoridades de la Aduana y distintas cámaras del sector.
El origen del problema, según Raña, se remonta al 22 y 23 de agosto, cuando se implementó el nuevo sistema de importaciones. El sistema no funcionó como se esperaba y, al coincidir con un fin de semana largo, los vuelos que llegaron el lunes ya encontraron una acumulación de carga.
Consultados por el medio, desde Aeropuertos Argentina Cargas (TCA) explicaron que la situación responde a dos factores: una "explosión de importaciones" por courier y generales, impulsadas por la apertura comercial; y el cambio de sistema tras 20 años para mejorar la trazabilidad, el nivel de servicio y la operatividad. Las dificultades se concentran en las cargas consolidadas, que requieren procesos de coordinación más complejos.
Por su parte, los despachantes de aduana señalaron que el problema fue la forma en que se realizó la transición tecnológica. Criticaron que se "bajó la llave del sistema viejo" para pasar directamente al nuevo, sin hacer correr ambos procesos en paralelo.
Un profesional del sector alertó sobre las demoras en cargas de alto valor, mencionando el caso de 150 implantes cocleares para operaciones programadas que aún no habían sido liberados. A pesar de la situación, todas las partes reconocen la voluntad de cooperación de los organismos para encauzar la situación.
El impacto logístico: cada día de retraso incrementa los costos de almacenaje y compromete la planificación de vuelos cargueros y contratos de entrega. La competitividad del comercio exterior se ve en riesgo y los consumidores podrían enfrentar faltantes en el mercado local. A pesar de la crisis, se espera que la situación se regularice en las próximas dos semanas con la cooperación de todas las partes involucradas.
Redacción por DataPortuaria