Las exportaciones de aceite de girasol de Argentina han escalado hasta alcanzar su máximo de dos décadas. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), hasta agosto de 2025 se acumulan embarques por más de 900.000 toneladas.

La alta demanda externa ha sido un factor clave, traccionando la exportación y el procesamiento interno del grano, que registró el mejor ritmo en los últimos diecisiete años. El precio FOB se mantiene firme, superando los 1.150 dólares por tonelada (USD/t), un 30% más alto que el promedio de los últimos dos años en esta época.

Factores de la coyuntura internacional

La BCR explicó que el dinamismo del mercado se debe, en parte, a la situación en el Mar Negro, donde, a pesar del inicio de la cosecha, los preciosspot no muestran la presión de oferta habitual. Esto se debe a la mala campaña previa, en la que la producción de Rusia y Ucrania cayó de forma pronunciada. En el caso ucraniano, la producción se redujo un 18%, lo que disminuyó los stocks y dejó un carry-in más ajustado para el nuevo ciclo. Además, se espera que la recuperación de la producción de Ucrania sea de apenas un 7%.

Oil World ajustó las proyecciones de oferta global total de girasol para la campaña 2025/26 a 59,4 millones de toneladas, lo que hace que la relación entre stock y uso sea la más baja en cinco años. Ante una oferta limitada y una demanda externa sostenida, los precios encontraron soporte.

El precio FOB de Ucrania subió de 1.170 a 1.230 USD/t, y el de Rusia también mostró un alza, aunque más moderada.

Redacción por DataPortuaria