

Estados Unidos ha instado a varios países a rechazar el acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reducir las emisiones del combustible marino, advirtiendo que, de no hacerlo, podrían enfrentar aranceles, restricciones de visado y tasas portuarias. El acuerdo, impulsado por la Organización Marítima Internacional (OMI), impondría una tarifa a los buques que incumplan las normas globales de emisiones de carbono. Washington se retiró de las negociaciones en abril y en agosto anunció que tomaría represalias contra los países que lo respaldaran.
El Departamento de Estado de EE. UU. se ha comunicado con otros países miembros de la OMI, advirtiéndoles que no adopten el "Net-Zero Framework". Un portavoz del gobierno federal sostuvo que Estados Unidos está "explorando activamente y preparándose para aplicar medidas correctivas, incluyendo aranceles, restricciones de visado y/o gravámenes portuarios" si la iniciativa prospera en la votación de la OMI en octubre. El gobierno neerlandés, por ejemplo, ya recibió una advertencia verbal de represalia si apoyaba la adopción del marco.
El transporte marítimo global representa casi el 3% de las emisiones de CO2 del mundo, y el acuerdo de la OMI fue diseñado para acelerar su descarbonización. Aproximadamente el 90% del comercio mundial se realiza por vía marítima y, sin un mecanismo acordado, las emisiones podrían aumentar drásticamente.
El acuerdo inicial fue aprobado por 63 Estados, con 16 votos en contra y 24 abstenciones. Para su adopción, se requiere una mayoría. Fuentes cercanas a Reuters señalan que no está claro si podría aprobarse si más naciones se abstienen.
La administración Trump busca fortalecer el poder económico de EE.UU. a través de una mayor participación en el transporte marítimo global, y ha utilizado los aranceles como herramienta para obtener mejores condiciones de sus socios comerciales.
Redacción por DataPortuaria