

Un 27,3% de la superficie de trigo argentino presenta excesos hídricos a raíz de las lluvias torrenciales registradas la semana pasada. Las zonas más afectadas se encuentran en el este y el sur del área agrícola, donde ha comenzado la aparición de focos de enfermedades fúngicas.
A pesar de esta situación, la entidad indica que un 98% del área en pie mantiene una condición de cultivo normal a excelente. La recurrencia de las lluvias genera preocupación, pero se estima que su impacto es positivo de cara a la creciente demanda de agua que los cultivos de invierno presentarán al iniciar sus estadios reproductivos.
Las últimas precipitaciones también mejoraron los perfiles de humedad de la cebada, aunque provocaron anegamientos en zonas puntuales del este y sudeste bonaerense. Actualmente, el 82% de los lotes presenta una condición hídrica adecuada a óptima y el 93 % de la superficie implantada exhibe un estado general del cultivo normal a bueno. En cuanto a la fenología, el 76% de los lotes se encuentra en pleno macollaje. Colaboradores del sudoeste bonaerense señalan que se ha podido avanzar con los planes de fertilización nitrogenada.
En lo que respecta a la cosecha de maíz 2024/25, el avance fue lento debido a las lluvias. Aún así, ya se alcanzó el 98,5% del total estimado.
El rinde promedio nacional se mantiene en 72 qq/ha, sosteniendo la proyección de 49 millones de toneladas. La siembra de maíz de la campaña 2025/26 y la de girasol también se ralentizaron por los excesos hídricos. A escala nacional, el girasol ya cubre el 22,7% de las 2,6 millones de hectáreas proyectadas.
Redacción por DataPortuaria