

El Dique 1, inaugurado a fines del siglo XIX como símbolo de modernización, arrastra hoy el peso de más de cien años de historia y el impacto del paso del tiempo. Las postales de desprendimientos en la mampostería y hundimientos en sectores críticos ya forman parte del paisaje cotidiano, por lo que el dique requiere de obras estructurales con un costo millonario.
La operación remite a lo sucedido en Puerto Madero, donde se retiraron siete grúas similares, pero a diferencia de ese caso, en Santa Fe la medida es preventiva, para evitar que una pieza de valor patrimonial termine siendo víctima del colapso del dique.
Para llevar a cabo el retiro de la grúa, se utiliza otra de gran porte emplazada sobre una balsa amarrada junto al muelle del Dique 1. Los operarios trabajan en las alturas para desmontar la estructura de hierro macizo, una tarea que implica un desafío técnico y la responsabilidad de resguardar la memoria material de la ciudad.
La grúa histórica será reubicada en otro sector del puerto para garantizar la seguridad y estabilidad del suelo, ya que el sector a donde se ubica es la playa de estacionamiento de un paseo de compras. Las autoridades han colocado un vallado preventivo en el área y la Prefectura Naval Argentina balizó la zona con boyas para advertir y prevenir a los navegantes. Esta medida de precaución responde a una serie de desmoronamientos y grietas que se han registrado en el Dique 1 desde 2022, sin que se hayan reportado víctimas, solo daños materiales.
Redacción por DataPortuaria