

El transporte marítimo global se encuentra en un proceso de reajuste ante las nuevas tarifas portuarias que Estados Unidos aplicará a partir de octubre al tonelaje vinculado a China. Esta medida está llevando a las navieras a modificar sus estrategias para evitar el impacto de las sanciones que entrarán en vigor en otoño.
Según la consultora asiática Linerlytica, la Premier Alliance (integrada por HMM, ONE y Yang Ming) dividirá su ruta Mediterráneo Pacífico Sur 2 (MS2) en dos servicios para evitar puertos estadounidenses. Con este cambio, ONE retirará 10 buques construidos en China que operaban en la ruta MS2. Por su parte, Orient Overseas (International) Ltd (OOIL), matriz de OOCL, ha reconocido que las nuevas tarifas podrían tener un "impacto relativamente grande" en su operación y ya ha ajustado sus servicios para desviar el tráfico hacia México.
Otras compañías como Maersk también han anunciado que excluirán de sus operaciones en Estados Unidos los barcos construidos en China, anticipando que más competidores seguirán esta estrategia.
Las tarifas serán aplicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a partir del 14 de octubre de 2025, y se aplicarán a buques de propiedad u operación china, así como a aquellos construidos en China. Los montos irán aumentando de manera escalonada hasta 2028 y su incumplimiento podría conllevar la prohibición de operar en puertos estadounidenses.
El esquema tarifario, aunque más flexible que la propuesta inicial, sigue generando debate. Mientras sus defensores sostienen que la medida fortalecerá la seguridad marítima de EE. UU. y reducirá la dependencia de la construcción naval china, los críticos advierten que podría elevar los precios al consumidor y afectar a los puertos de menor escala.
Redacción por DataPortuaria