

La Organización Marítima Internacional (OMI), organismo de Naciones Unidas, ha advertido que el comercio internacional atraviesa un escenario complejo. Por un lado, el aumento de los riesgos geopolíticos afecta la seguridad de rutas críticas como el Mar Rojo; por otro, la industria debe acelerar su descarbonización, un proceso costoso pero ineludible para garantizar la sostenibilidad.
Durante su visita a Panamá, el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, reconoció que la seguridad marítima es el principal desafío para el comercio internacional. Ante el aumento de los ataques armados en el Mar Rojo, la OMI ha impulsado medidas urgentes como el desvío de buques, la elaboración de evaluaciones de seguridad obligatorias y la coordinación con flotas navales de distintos países para brindar asistencia. Estas acciones, aunque necesarias, incrementan los tiempos de tránsito, encarecen los costos operativos y elevan las emisiones de carbono.
A la inseguridad se suma la escasez de personal calificado. Según la OMI, se están implementando programas de cooperación técnica para formar a jóvenes en países en desarrollo y atraer nuevos perfiles, con el fin de asegurar el relevo generacional en la industria.
Además de la seguridad, la OMI encara el desafío de la transición hacia un transporte marítimo libre de emisiones. La organización aprobó este año el marco regulatorio "Net-Zero", que establece metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
El plan contempla la implementación de tarifas a las emisiones a partir de 2028, con un precio inicial de 100 dólares por tonelada de CO2. Se espera que este mecanismo genere entre 11.000 y 13.000 millones de dólares anuales, recursos que se destinarán especialmente a países en desarrollo.
Actualmente, el transporte marítimo aporta alrededor del 3% de las emisiones globales de carbono, aunque es responsable de movilizar cerca del 90% del comercio mundial. El nuevo marco regulatorio se enfoca en los grandes buques transoceánicos de más de 5.000 toneladas, responsables del 85% de las emisiones del sector.
La descarbonización transformará los costos logísticos y exigirá inversiones millonarias a las navieras, aunque la OMI considera que el mecanismo global evitará distorsiones competitivas y proporcionará un marco homogéneo para la planificación a largo plazo.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: MovantConnection