

El Senado de la Nación rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 340/2025, que introducía cambios de gran alcance en la Marina Mercante. La votación, con 55 votos en contra, 13 a favor y 3 abstenciones, dejó sin efecto un régimen que había generado expectativas entre empresarios del sector y, al mismo tiempo, un fuerte rechazo en los sindicatos.
La decisión vuelve a poner sobre la mesa un debate pendiente: cómo compatibilizar la necesidad de que la Marina Mercante sea más competitiva con la obligación de proteger los derechos de los trabajadores que sostienen la actividad.
El DNU había reunido en un solo paquete disposiciones muy diversas. Una de las más controvertidas fue la que declaraba la navegación y los servicios portuarios como actividades “esenciales”, obligando a garantizar un 75% de funcionamiento aun en caso de huelga. El texto proponía además mayor flexibilidad para los armadores: desde la posibilidad de contratar tripulantes sin pasar por las bolsas de trabajo sindicales hasta la habilitación de buques extranjeros para operar en cabotaje.
Estas medidas eran vistas en el sector empresario como un paso imprescindible para bajar costos y competir con navieras internacionales. Los trabajadores, por su parte, advertían que una flexibilización extrema podría derivar en precarización laboral y pérdida de soberanía en la navegación interior.
En los tres meses de vigencia, el Decreto 340 no había logrado generar un solo servicio más para la marina mercante nacional. Este hecho refuerza la percepción de que, en realidad, su único propósito era desregular la cuestión laboral. Además, varias cuestiones centrales quedaron fuera de lo dispuesto por el decreto. El texto no abordó el problema impositivo, que es el que realmente marca la diferencia en términos de costos y competitividad. Por esto, más que un punto final, la decisión del Senado puede ser la oportunidad para abrir un diálogo pendiente y proyectar una Marina Mercante argentina capaz de competir en el mundo sin perder de vista su esencia nacional.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Ariel Amero - GlobalPorts