

Prodeman, la empresa cordobesa reconocida en el mercado local por su marca Maní King, ha movido fichas para diversificar su negocio y entrar en una categoría que combina precio firme y demanda en alza: el pistacho. La compañía avanzó en la provincia de San Juan con un proyecto que incluye 500 hectáreas implantadas, de las cuales 300 ya están en producción. Con un esquema de riego presurizado, la empresa busca capitalizar el furor por este fruto seco.
La apuesta por el pistacho es una actividad que exige paciencia, ya que el cultivo entra en su producción plena alrededor de los cinco años, pero ofrece una vida útil larga y eficiencia hídrica, un punto clave en cuencas con estrés de agua. Hoy, Prodeman comercializa el fruto en presentaciones de diez y doce kilos para terceros, mientras proyecta ampliar su superficie y procesamiento propio.
La superficie cultivada de pistacho en el país pasó de menos de 800 a casi 8.000 hectáreas en la última década, con San Juan concentrando ampliamente la producción. En paralelo, las importaciones argentinas de pistacho sin cáscara crecieron alrededor del 50% en lo que va del año, una clara señal de demanda insatisfecha y un espacio para la sustitución de productos locales. Desde el directorio de la compañía remarcaron que este paso “refleja nuestra manera de hacer las cosas: con tiempo, convicción y una mirada puesta siempre en el largo plazo”. La empresa, que transformó la industria del maní, ahora busca aportar al crecimiento de esta nueva cadena.
Redacción por DataPortuaria