domingo 17 de agosto de 2025 - Edición Nº1813

Puertos | 16 ago 2025

Botadura en Quequén

El Astillero Aloncar bota un nuevo buque pesquero para la zafra de langostino en Rawson

La embarcación, construida con más de 5.000 horas de trabajo, es la primera de una serie de tres buques para el Grupo San Isidro y representa la consolidación de la capacidad del astillero en la construcción de buques de alta complejidad.


El Astillero Aloncar, de Quequén, marcó un nuevo hito en su trayectoria con la botadura del CODASTE, su buque número 7. Para el Ingeniero Naval Hugo Obregozo, propietario del astillero, la finalización de esta etapa constructiva representa no solo la culminación de más de 5.000 horas de trabajo, sino también un voto de confianza del Grupo San Isidro, un cliente de la casa desde hace años. Obregozo destacó que este proyecto es particularmente valioso porque se trata de la construcción de un barco nuevo, no de una reparación, lo que les permite plasmar toda su impronta para un buque a la altura de los requerimientos de la pesca actual.

 

Innovación técnica y eficiencia operativa

El nuevo buque es un pesquero artesanal diseñado específicamente para operar en Puerto Rawson, con una eslora de arqueo que no supera los 10,50 metros. Su diseño incorpora dos innovaciones técnicas clave para la eficiencia: una proa tipo bulbo que reduce la resistencia al avance, y una “cola de pato” en la popa para una distribución de peso que optimiza la propulsión.

Un detalle crucial es el motor de la embarcación, un Scania de la línea DS-13, que se ajustará a una potencia de 148 kW. Esta reducción de potencia es estratégica, ya que permite que el capitán del barco lo opere sin la necesidad de embarcar a un jefe de máquina, lo que se traduce en una reducción significativa de los costos operativos. Con un patrón y entre 3 y 4 marineros, se estima que el buque producirá aproximadamente 600 cajones de langostino diarios.

 

 

Función, desafíos y próximos pasos

La función principal de la embarcación será la pesca de langostino con redes de arrastre en aguas provinciales de Chubut. La zafra en la región se extiende desde principios de noviembre hasta finales de febrero o principios de marzo.

Ahora que el buque está a flote en el muelle del astillero, continuará con las inspecciones de la Prefectura. Las coordinaciones y el proceso de inspección, que abarca desde el casco y el motor hasta el armamento de seguridad, las comunicaciones, la planta eléctrica y los sistemas de prevención de la contaminación, están a cargo de la agencia marítima tecnica Dársena de Servicios Puerto Quequén S.A.

Este proceso es clave para que la embarcación pueda recibir los certificados que le permitirán zarpar.

Obregozo mencionó que uno de los desafíos más notables del proyecto fue la importación de algunos equipos de radio y navegación. También se realizarán inspecciones para los certificados de prevención de la contaminación, con el objetivo de evitar derrames de basura y aguas sucias

 

Los próximos proyectos del astillero

La botadura del CODASTE es solo el inicio de una intensa agenda para el astillero. Obregozo señaló que ya tienen en marcha la construcción de dos embarcaciones más para el Grupo San Isidro.

Además de las construcciones, Aloncar continúa con proyectos de reparación en seco y a flote, y finalizó recientemente el desguace del B/P "GIULIANA" y la transformación de la embarcación de 60 metros "ERIN  BRUCE" en un pontón de amarre llamado “RÍO QUEQUÉN”.


Redacción por DataPortuaria

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