

En los primeros siete meses de 2025, la faena bovina en Argentina se mantuvo en niveles elevados, con unas 7,85 millones de cabezas faenadas, una cifra ligeramente superior a la del año anterior. Esta tendencia proyecta un cierre de ciclo con una faena total cercana a los 14 millones de cabezas, lo que aseguraría una oferta de carne de aproximadamente 3,2 millones de toneladas. Sin embargo, según un informe de ROSGAN, de confirmarse esta cifra, sería el tercer ciclo consecutivo con faenas por encima de los niveles de equilibrio, lo que compromete un año más la recomposición del stock ganadero.
A pesar de la faena similar, la producción de carne creció un 2% este año. Este aumento se debe, principalmente, a la cantidad de kilos que se logra agregar a cada res, un fenómeno que se observa en todas las categorías. En los primeros siete meses, la faena de novillos creció un 12% , lo que aporta entre 45 y 50 kilos adicionales por res en comparación con la faena de vaquillonas. Este incremento en el peso promedio de faena (1% en machos y 1,4% en hembras) responde a una mejora en las condiciones de recría y engorde.
No obstante, la principal preocupación del sector se centra en la faena de vaquillonas, que aún no muestra señales de moderación. En lo que va del año, la faena de esta categoría creció un 6%, lo que se suma al incremento del 10% acumulado en los últimos tres años. Esta tendencia se traduce en unos 800 mil vientres menos en el stock, un dato que genera alarma por el impacto que podría tener en la producción de terneros de los próximos ciclos. La falta de retención de hembras podría provocar una restricción en la oferta de carne en el futuro, exigiendo un mayor esfuerzo de productividad en la producción de animales y de kilos por animal.
Leé el informe completo haciendo click aqui
Redacción por DataPortuaria