

En un movimiento estratégico, China ha autorizado a 183 nuevas empresas brasileñas a exportar café a su territorio. Esta decisión llega en un momento clave, a tan solo una semana de que entren en vigor los nuevos aranceles del 50% que Estados Unidos aplicará a determinadas importaciones procedentes de Brasil, entre ellas el café.
Actualmente, Brasil abastece cerca de un tercio del consumo de café en Estados Unidos, en un comercio que alcanzó aproximadamente 4.400 millones de dólares en los últimos 12 meses. En junio, EE.UU. importó alrededor de 440.000 sacos de café brasileño, mientras que China adquirió solo 56.000 , aunque su demanda muestra un crecimiento sostenido, impulsado principalmente por jóvenes urbanos que adoptan cada vez más la cultura del café.
Con esta decisión, Pekín no solo busca fortalecer su relación agroalimentaria con Brasil —ya su principal socio comercial— sino también enviar una señal clara en el actual contexto de tensiones comerciales globales. Para Brasil, se abre la oportunidad de diversificar mercados y reducir su dependencia de las economías occidentales.
Más allá del impacto económico inmediato, la medida tiene implicancias geopolíticas. Frente a la creciente imprevisibilidad comercial de Washington bajo la administración del presidente Donald Trump, China se presenta como un socio estratégico para los exportadores brasileños y continúa consolidando su influencia en los mercados agrícolas internacionales.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: ComexLatam