

En un contexto clave para el futuro de la infraestructura logística de la Argentina, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, compartió una visión contundente sobre el rol estratégico de la Vía Navegable Troncal (VNT), también conocida como Hidrovía Paraná-Paraguay.
En la publicación titulada “Los usuarios y el futuro de la Hidrovía”, Idígoras plantea que la VNT no debe ser entendida solo como un canal fluvial, sino como una “autopista al mundo”, por donde transita más del 80% de las exportaciones agroindustriales del país y gran parte de las importaciones que sostienen el abastecimiento interno. El presidente de CIARA destacó que la próxima licitación para la gestión del corredor es una oportunidad decisiva para mejorar la eficiencia, reducir costos y fortalecer la competitividad argentina frente a otros grandes exportadores globales.
Entre las propuestas centrales del documento se destaca el planteo de profundizar la vía navegable hasta alcanzar los 40 pies desde Timbúes hasta el Atlántico. Esta medida, sostiene Idígoras, permitiría operar con buques de mayor calado y carga completa, evitando viajes innecesarios y pérdidas logísticas, además de recuperar competitividad frente a puertos más profundos de países vecinos.
En términos institucionales, el presidente de CIARA-CEC valora la convocatoria del Gobierno a mesas técnicas y la incorporación de un organismo internacional como auditor del proceso licitatorio. Sin embargo, es crítico con el modelo de administración estatal vigente en los últimos años, al que responsabiliza por la acumulación de deudas y la pérdida de eficiencia del sistema.
En este sentido, propone un esquema de concesión “a riesgo empresario y sin aporte del Estado”, en el que el adjudicatario garantice las obras y el mantenimiento. Para el sector exportador, este modelo permitiría recuperar previsibilidad en la gestión, evitar distorsiones tarifarias y mantener los incentivos adecuados para la inversión.
Además, Idígoras plantea una distinción clara entre las funciones operativas esenciales de la concesión —dragado, balizamiento y aplicación de tecnologías para la eficiencia náutica— y aquellas tareas vinculadas a la seguridad pública, que, a su entender, deben estar a cargo de otras áreas del Estado con presupuestos diferenciados.
El impacto económico de una VNT más profunda y moderna, de acuerdo a su análisis, podría representar una baja del 15% al 20% en los costos logísticos, con efectos multiplicadores sobre la producción, la exportación y el empleo, no solo en el agro, sino también en sectores como la minería y la industria siderúrgica.
La reflexión final de Idígoras interpela al conjunto de actores vinculados a la Hidrovía: “No puede haber crecimiento real sin una VNT competitiva, sin reglas claras, sin tarifas equilibradas”.
Propone que este corredor se convierta en emblema de una Argentina conectada con el mundo, basada en el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de sus capacidades productivas.
Desde el sector usuario, la mirada expresada por el titular de CIARA-CEC suma una voz importante al debate sobre el futuro de la VNT, en un momento en que se definen las condiciones institucionales, técnicas y económicas que marcarán el rumbo de las próximas décadas.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: GlobalPorts