

Este año se cumplen 127 años del Acuerdo de Amistad, Comercio y Navegación entre Japón y Argentina. Ratificado por el Congreso de la Nación, este tratado bilateral representó el primer hito de las relaciones entre ambos países, marcando el puntapié inicial para negocios, inversiones, cooperación e intercambios.
Más de un siglo más tarde, la coyuntura encuentra a Japón especialmente sensible a las turbulencias globales: China y Estados Unidos se intercalan el primer y segundo puesto entre sus principales destinos de exportación y orígenes de importación, afectando al país nipón. La desaceleración económica global hace vulnerable a Japón, país fuertemente dependiente de sus exportaciones. Además, su sociedad envejece rápidamente, con disminución de oferta laboral y capacidad de innovación limitada.
En un mundo de cerca de 180 países, Argentina se ubica en el puesto 53 como proveedor de importaciones a Japón y 49 como destino de exportaciones japonesas. Las principales exportaciones argentinas a Japón consisten en pescados y crustáceos, cereales y oleaginosas, aluminio y sus manufacturas, entre otros. Específicamente, el maíz, los langostinos, el aluminio, el carbonato de litio, la harina de soja y el sorgo emergen como los productos más destacados en los últimos años. Japón fue el cuarto destino más importante para el complejo litio en 2024. El cobre fue el principal producto exportado hasta el cese de operaciones de Bajo La Alumbrera en 2018.
Las carnes, especialmente la vacuna, emergen hoy como oportunidades fundamentales para impulsar las exportaciones argentinas hacia Japón, particularmente en cortes premium, sin representar una amenaza ni competencia para el sector agropecuario japonés.
En los últimos años, se incrementaron las medidas arancelarias para ingresar al mercado japonés, afectando a carnes, lácteos, crustáceos y soja. Si bien el Mercosur ocupa el 4º lugar como origen de las importaciones de Japón, el 91% de las exportaciones del bloque al país asiático se originan en Brasil. Los aranceles promedio aplicados por Japón ascienden al 65% en productos lácteos, 6,9% en oleaginosas y sus subproductos, y 9% en carnes. Ponderado por volumen comercial, el arancel promedio para exportar productos agroindustriales a Japón se ubica en 12,6%. Esto hace esencial fortalecer la búsqueda de acuerdos para mejorar la inserción de los productos argentinos y del Mercosur.
Por su parte, Argentina importa autopartes, automóviles, maquinaria, material eléctrico y productos farmacéuticos de Japón. Japón ocupó el décimo puesto entre los principales proveedores de importaciones de Argentina en 2024, y se ubica en el puesto 15 entre los orígenes de inversión extranjera directa en el país, con cerca de US$ 2.700 millones invertidos.
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Redacción por DataPortuaria
Fuente: Informe elaborado por Guido D’Angelo y Emilce Terré - BCR