

El Port de Barcelona y Shanghai International Port Group (SIPG) firmaron un acuerdo para reforzar las conexiones entre ambos puertos y compartir conocimientos en materia de digitalización, estandarización y descarbonización del transporte marítimo.
El acuerdo fue rubricado por el presidente del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, y su homólogo del SIPG, Song Xiaodong, en el marco de la visita conjunta que el Port de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, representada por su presidente, Salvador Illa, realizaron al Puerto de Shanghái.
La Autoridad Portuaria de Barcelona precisó que el objetivo es consolidar la relación con el Puerto de Shanghái —el puerto de contenedores más grande del mundo y pionero en automatización y respeto al medio ambiente—. Se trabajará conjuntamente para promocionar servicios portuarios y marítimos, y desarrollar soluciones inteligentes y sostenibles en digitalización y descarbonización, compartiendo experiencias y programas de formación.
Los dos puertos se han comprometido a desarrollar un Green Shipping and Digital Corridor entre Shanghái y Barcelona. Esto implica asegurar rutas marítimas cubiertas por barcos propulsados con energía verde y desarrollar capacidades y normativas para suministrar estos combustibles en ambos puertos, ofreciendo así servicios marítimos neutros en emisiones entre el Extremo Oriente y el Mediterráneo.
El acuerdo también contempla la colaboración en cruceros, estableciendo una alianza estratégica que coincide con la reactivación del mercado chino. Asimismo, se acordó la creación de un grupo de trabajo bilateral para definir prioridades y proyectos específicos.
La firma se enmarca en la estrecha relación del puerto catalán con China, su principal socio comercial y origen de casi el 50% de las importaciones (productos electrónicos, maquinaria, textiles, corderos de consumo). Los puertos chinos son destino del 10% de las exportaciones del Port de Barcelona (agroalimentarios, vino, farmacéuticos, componentes de automoción).
Las empresas chinas tienen una presencia destacada en el Port de Barcelona, donde Cosco hizo su primera escala hace más de 50 años. La inversión más elevada corresponde a Hutchison Port Holdings, propietaria mayoritaria de BEST, una de las dos grandes terminales de contenedores del Port de Barcelona y la primera semiautomática de Europa. En los últimos años, Barcelona se consolidó como puerta de entrada de vehículos chinos en Europa, convirtiéndose en un hub para la distribución de marcas como Chery, SAIC, Tesla o Cupra.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: PortalPortuario