

La batalla de las papas congeladas ya empezó a jugarse en el mercado argentino. A la espera del anunciado desembarco de la compañía norteamericana Lamb Weston, el grupo canadiense McCain —líder global y en Argentina en alimentos congelados— anunció una inversión de US$ 100 millones en su planta de Balcarce.
Los fondos serán destinados durante los próximos cinco años para incrementar la capacidad de recepción de materia prima y el proceso productivo de la planta inaugurada en 1995, con el foco puesto en las líneas de envasado. En McCain Argentina destacan que las nuevas inversiones también apuntan a potenciar las exportaciones desde el país.
Diego Peña, gerente general de McCain para el Conosur, afirmó: “Hoy, el 65% de las papas de Balcarce se exportan, principalmente a Brasil, aunque también avanzamos en un proceso de diversificación de destinos”. Ya están vendiendo a Chile, Uruguay y Bolivia, y comenzaron a enviar papas a McDonald’s en Japón en una etapa de testeo para convertirse en proveedor alternativo.
Esta inversión se suma a los más de US$ 320 millones que lleva invertidos la multinacional en su polo industrial de Balcarce. El contexto es de recuperación del consumo: “El año pasado fue el más difícil. El piso se tocó en abril de 2024, con caídas de hasta 30% en las ventas. Y el segmento más golpeado fue el gastronómico por la baja del turismo. A partir de ese momento, se inició una recuperación, y ya estamos en los niveles previos a la crisis del consumo”, explicó Peña. Sin embargo, también enfrentan nuevos competidores, como las marcas chinas de papas congeladas.
McCain, fundada en 1957 por los hermanos McCain en Canadá, opera en 160 países, con más de 60 plantas, y una de cada cuatro papas fritas que se consumen mundialmente es de McCain. La planta de Balcarce es la más grande de América Latina, con una capacidad de procesamiento de 400.000 toneladas anuales de papa, aportadas por más de 40 productores de la zona.
La inversión en Balcarce se suma a los US$ 320 millones que desembolsa Lamb Weston —principal rival de McCain— en su planta en construcción en Mar del Plata, cuya apertura está anunciada para antes de fin de año. El tercer jugador es la estadounidense Simplot, que llegó al país en 2019 con una planta en Mendoza y ahora está controlada 100% por su casa matriz.
En McCain aseguran que se consumen 100.000 toneladas de papas congeladas en el país, y más del 80% va a la industria gastronómica. Ven mucho terreno para crecer en la gastronomía independiente y el consumo hogareño (penetración del 37%), requiriendo un “trabajo de evangelización” sobre los beneficios de la papa congelada.
Otro motor de las inversiones millonarias son los cambios de hábitos: la revalorización del consumo saludable impactó favorablemente en las papas fritas, gracias al boom de ventas de las freidoras de aire (air fryer), el electrodoméstico estrella de los últimos años.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Alfredo Sainz - La Nacion