jueves 31 de julio de 2025 - Edición Nº1796

Puertos | 29 jul 2025

LOGÍSTICA Y REGULACIÓN

Los desafíos burocráticos en la logística y el comercio exterior de EE. UU.: Una oportunidad para fortalecer la competitividad global

La competitividad del sistema logístico de Estados Unidos, un pilar fundamental del comercio global, se encuentra ante desafíos derivados de complejidades burocráticas. La necesaria modernización se ve obstaculizada por barreras regulatorias, una persistente resistencia a la automatización y la prolongación de los procesos para la obtención de permisos. Abordar estos puntos críticos representa una oportunidad para optimizar la eficiencia y robustecer la posición de EE. UU. en el escenario comercial.


Por: Mg. Mario Goicoechea

La eficiencia y modernización de la logística y el comercio exterior de Estados Unidos, sectores económicos vitales, enfrentan una compleja estructura burocrática. Esta situación, marcada por una fragmentación regulatoria, la extensión en la aprobación de permisos para infraestructura, la resistencia sindical a la automatización y una considerable carga administrativa, genera costos sustanciales. Como resultado, los puertos estadounidenses muestran un rezago en comparación con sus competidores globales en velocidad y adopción tecnológica. De hecho, solo 8 de los 100 principales puertos del mundo operan en EE. UU., y su calificación promedio en tecnología y automatización es de 3,7 sobre 10, lo que contrasta con el 7,9 de sus homólogos internacionales (American Action Forum, 2023).

El costo total de la regulación federal asciende a $2,15 billones anuales (Competitive Enterprise Institute, 2025). A pesar de las inversiones gubernamentales realizadas, las barreras sistémicas persisten. Para desatar el pleno potencial de este sector, se vislumbra la necesidad de una reforma regulatoria profunda y una colaboración estratégica que impulse un sistema más ágil y tecnológicamente avanzado.

El eje vital bajo presión burocrática

Los puertos y la cadena de suministro de Estados Unidos constituyen arterias económicas fundamentales. Estos centros económicos generan aproximadamente $2,9 billones y sustentan 21,8 millones de empleos (National Defense Transportation Association, 2024). Más del 40% del valor de los bienes del país, superando los $2,1 billones, transita a través de ellos (Bureau of Transportation Statistics, 2025). Sin embargo, este motor económico se ve afectado por complejidades burocráticas. Los costos logísticos empresariales alcanzaron los $2,58 billones en 2025, lo que representa el 8,8% del PIB, con un crecimiento prácticamente nulo desde 2024 (Tech.co; The SC Exchange, 2025). La burocracia impone un "costo adicional" mediante retrasos y elevados requisitos de cumplimiento, lo que puede erosionar la competitividad. En un escenario donde el comercio global de bienes creció un 25% entre 2019 y 2023 según Visual Capitalist, la complejidad regulatoria y la proliferación de agencias gubernamentales en EE. UU. se presentan como desafíos para la operatividad y la modernización.

Navegando el marco regulatorio: Hacia una mayor armonización

El marco regulatorio estadounidense para la logística y el comercio exterior se caracteriza por su naturaleza intrincada y por la superposición de responsabilidades entre múltiples agencias federales. Esta fragmentación estructural, que a menudo carece de una visión unificada, se manifiesta en que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) es una entidad central, encargada de aplicar cientos de leyes y regulaciones comerciales en nombre de al menos 40 agencias distintas (U.S. Customs and Border Protection). Otras entidades incluyen el Departamento de Agricultura (USDA), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el Departamento de Transporte (DOT), la Comisión Marítima Federal (FMC), la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU.

Esto exige el cumplimiento de diversos estándares para un mismo producto. La falta de un intercambio de datos fluido y estandarizado entre agencias y los distintos actores de la cadena de suministro, una consecuencia directa de la descoordinación, genera retrasos e ineficiencias. Los procesos de permisos pueden prolongarse durante años, creando un "cuello de botella" que restringe la velocidad general del comercio. Si bien la CBP destaca por procesar el 97% de los envíos en 24 horas (U.S. Government Accountability Office, 2022), la racionalización efectiva de este sistema demanda una armonización interinstitucional profunda y la implementación de plataformas digitales estandarizadas para mejorar la interoperabilidad tecnológica y la agilidad en la toma de decisiones.

Impacto en la operatividad y eficiencia: Impulsando la resiliencia

Las complejidades burocráticas inciden directamente en los retrasos en el despacho aduanero y a lo largo de la cadena de suministro. La dificultad de las regulaciones y la presentación de documentación incompleta o inexacta son causas frecuentes. Errores en el Importer Security Filing (ISF) pueden resultar en multas de hasta $5.000 y la retención de la carga (U.S. Customs and Border Protection; UseBase.io). Aunque la CBP procesa el 97% de los envíos, la congestión portuaria y la presentación tardía de documentos por parte de los importadores ralentizan las operaciones no aduaneras. Esta situación genera una "complejidad operativa" que puede reducir la resiliencia de la cadena de suministro, manifestándose en tiempos de ciclo más largos, menor predictibilidad operativa y un aumento general de la incertidumbre.

La carga administrativa sobre las empresas es considerable: un estudio de Cato Institute estima que las compañías destinan entre el 1,3% y el 3,3% de su masa salarial al cumplimiento normativo. Esta proporción resulta significativa para pequeñas y medianas empresas (pymes) y pequeños fabricantes. Las restricciones cuantitativas y los aranceles también impactan negativamente el comercio, afectando más de $8 billones en valor comercial desde 2017 (Peterson Institute for International Economics, 2025). La tasa arancelaria efectiva promedio de EE. UU. ha ascendido al 22,5%, la más alta desde 1909 (Interactive Brokers, 2025), lo que ha provocado un aumento del 2,3% en los precios a corto plazo y una pérdida de poder adquisitivo de $3.800 por hogar en 2024 (Yale Budget Lab, 2025). A largo plazo, se proyecta que la economía de EE. UU. sea un 0,6% más pequeña, con una reducción del 16,1% en las exportaciones (Yale Budget Lab, 2025).

Superando las barreras a la modernización: Un camino hacia la eficiencia portuaria

La modernización de los puertos de EE. UU. enfrenta importantes impedimentos. Como se ha señalado, solo 8 de los 100 principales puertos del mundo están en EE. UU., y, a diferencia de sus competidores globales, muestran un notable retraso en tecnología y automatización. Esto se traduce en tiempos de movimiento de carga un 70% más largos para grandes volúmenes (American Action Forum, 2023). La infraestructura anticuada y la falta de intercambio de datos contribuyen a estas ineficiencias. Se estima una necesidad de $38 mil millones en inversiones futuras para puertos entre 2024 y 2033 (Report Card for America's Infrastructure, 2025).

La oposición sindical representa una barrera. La International Longshoremen's Association (ILA) ha exigido aumentos salariales y ha impuesto restricciones a la automatización, incluyendo la prohibición de grúas totalmente autónomas y la exigencia de contratar nuevos estibadores por cada grúa semiautónoma. Esta postura mantiene a los puertos de la Costa Este rezagados en eficiencia. Esta situación se ve agravada por los procesos de permisos federales, calificados como "engorrosos, largos e impredecibles". Un proyecto de profundización portuaria puede demorar hasta 10 años en completarse (Maritime Executive). La American Association of Port Authorities (AAPA) critica esta situación, afirmando que "no debería llevar más tiempo obtener un permiso que construirlo". La Ley PORT (H.R. 7587) busca agilizar estos permisos. Las revisiones ambientales y los litigios también causan demoras, como se observa en Port Everglades, Long Beach, y Oakland, con leyes como la NEPA prolongando los procesos.

Hacia un futuro más ágil y competitivo: Perspectivas de reforma

Las complejidades burocráticas en la logística y el comercio exterior de EE. UU. imponen costos económicos y frenan la modernización. A pesar de su vital contribución al PIB y al empleo, los puertos estadounidenses enfrentan desafíos en eficiencia y tecnología frente a sus competidores globales. La fragmentación regulatoria entre 47 agencias genera demoras operativas, y la falta de intercambio de datos ralentiza la cadena de suministro. Esta complejidad, aunada a la resistencia sindical a la automatización y a los procesos de permisos que pueden tardar hasta una década, resalta la necesidad de innovación. Los costos logísticos empresariales, que representan casi el 9% del PIB, y el cumplimiento normativo, que es una carga para las pymes, subrayan la magnitud del desafío. Las políticas arancelarias, al incrementar los precios, pueden ejercer una influencia a largo plazo en el PIB.

Para superar estos desafíos estructurales, es crucial implementar una reforma regulatoria que armonice las agencias y simplifique los permisos. La inversión en infraestructura debe acelerarse, y es imperativo involucrar a los sindicatos en el diálogo sobre la automatización, buscando soluciones que incluyan programas de reentrenamiento y un enfoque colaborativo. Solo un esfuerzo coordinado entre el gobierno, la industria y los sindicatos permitirá a EE. UU. liberar plenamente el potencial de su sector logístico y asegurar su resiliencia y competitividad global en un panorama en constante evolución.

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