

Tras un evento de lluvias y tormentas en la zona central del país, el frío regresó este viernes. Aunque San Luis, Córdoba y Santa Fe registraron tormentas con granizo y acumulados de hasta 80 milímetros, las lluvias en la zona núcleo estuvieron entre 15 y 60 mm, siendo más escasas en la mitad sur de Buenos Aires y La Pampa. No obstante, este "golpe de agua" garantiza la humedad necesaria para la fase inicial de crecimiento del trigo y la cebada.
Un sistema de alta presión sobre el norte argentino dejará varios días estables, sin lluvias, con viento leve del norte y aumento térmico. Las mañanas serán menos frías (5° a 10°C) y las máximas entre 15° y 26°C, con los valores más altos en Santiago del Estero, Formosa, Chaco y norte de Santa Fe. La probabilidad de heladas es baja este fin de semana en algunos puntos del centro.
A partir del miércoles 23, la humedad aumentará y el tiempo desmejorará de norte a sur, con precipitaciones poco significativas (5 a 10 mm) en el este de Salta, Jujuy, Tucumán, extendiéndose a Córdoba y Santiago del Estero. Hacia jueves o viernes, una masa de aire frío polar avanzaría desde la Patagonia, generando inestabilidad, viento sur y marcado descenso de temperatura. Se observan acumulados de 20 a 50 mm en Santa Fe y Entre Ríos para la segunda parte de la semana.
La Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), una de las principales voces a nivel mundial, sigue anticipando neutralidad climática hasta la primavera de 2025. Sin embargo, a diferencia de pronósticos anteriores, el cambio podría llegar a partir de octubre, cuando el Océano Pacífico Ecuatorial podría enfriarse. Esto iguala las chances de neutralidad versus la posible aparición de La Niña.
De desarrollarse una fase Niña, podría impactar en el verano 2025/26 con altas temperaturas y sequías en Argentina. La evolución del ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) será clave en los próximos meses para anticipar el desarrollo de la campaña gruesa.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: AgrofyNews