

En el marco de las facultades delegadas a través de la Ley de Bases, el Gobierno Nacional modificó, mediante el Decreto 449/25, las Leyes 24.196 y 24.466. El objetivo es adecuar funciones de la Secretaría de Minería del Ministerio de Economía que imponían cargas burocráticas "que carecían de racionalidad o de una adecuada proporcionalidad".
Una de las modificaciones más importantes es la agilización del trámite de verificación de inversiones realizadas y proyectadas por una empresa, un proceso que antes era "engorroso y de difícil cumplimiento". Esto busca acortar plazos y simplificar procedimientos para la aprobación de expedientes y el otorgamiento de certificados de inversión. Anteriormente, los formularios contenían más de 1.000 campos de datos, con el 80% de información sin respaldo legal. Ahora, el beneficiario presentará un informe de inversiones pasadas elaborado por un profesional independiente, optimizando el control y eliminando carga administrativa.
La modificación del artículo 10 acotará los tiempos para que la Secretaría de Minería otorgue un certificado de estabilidad fiscal, un trámite que promediaba un año. Antes, el certificado requería información tributaria de esferas nacionales, provinciales y municipales, lo que dilataba el proceso. Ahora, solo será necesario que el certificado indique expresamente la fecha en que se consagra la estabilidad fiscal.
Finalmente, para reducir la intervención estatal y maximizar la eficiencia en la gestión pública, se corrigió la superposición de tareas entre la Secretaría de Minería y el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) en el procesamiento de datos geológicos. El Banco Nacional de Información Geológica fue puesto bajo la órbita del SEGEMAR, organismo que ya cuenta con las herramientas para esta tarea. Los inscriptos en el Régimen de Inversiones Mineras deberán aportar a la autoridad la información geológica de superficie de las áreas exploradas, que se incorporará al Banco de Datos del SEGEMAR para consulta pública.
En mayo, las exportaciones mineras de Argentina alcanzaron los US$ 447 millones, un aumento del 11,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. El oro y la plata son los principales impulsores, representando el 78,2% y 6,9% del total, respectivamente. El sector minero en general ha experimentado un crecimiento significativo, desplazando a la energía como aportante de divisas al país. En el acumulado de los primeros cinco meses de 2024, las exportaciones mineras totalizaron US$ 2.206 millones, un 38,3% más que en igual período de 2023.
El oro sigue siendo protagonista con ventas de US$ 349,7 millones en mayo (+11,9% interanual) y US$ 1.566 millones en el acumulado anual (+43,4% vs. 2024). El litio acelera su crecimiento: sus exportaciones en mayo fueron de US$ 53,1 millones (+50,6% interanual), y US$ 328 millones en los primeros cinco meses (+41,2% vs. 2024). Las provincias de San Juan, Santa Cruz y el NOA (Jujuy, Salta y Catamarca) son las principales impulsoras de las exportaciones mineras.
Las empresas mineras esperan la aprobación de proyectos adheridos al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Solo Rincón Litio (Rio Tinto) recibió el visto bueno para un desarrollo de US$ 2.700 millones. También se espera una definición sobre el RIGI extendido para prolongar la vida del complejo oro-plata. La Ley de Inversiones Mineras ofrece incentivos como estabilidad fiscal (30 años), beneficios impositivos (deducción Ganancias, devolución IVA, amortización acelerada), y facilidades para la importación de bienes de capital e insumos (exenciones de derechos).
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Ignacio Ortiz - iProfesional