

Por: Agroindustria y SAF: La clave argentina para el futuro energético de la aviación
La aviación internacional civil enfrenta el urgente desafío de descarbonizar sus operaciones para alcanzar la meta de emisiones netas cero de dióxido de carbono (CO₂) para 2050, en línea con los compromisos firmados en el Acuerdo de París. La gran apuesta para lograrlo reside en los Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF), una nueva ola de innovación en biocombustibles. El progreso tecnológico permite producir SAF a partir del almidón de maíz, la caña de azúcar o los aceites de soja, obteniendo una molécula casi idéntica al combustible convencional.
Para producir estos combustibles limpios, las materias primas más destacadas por su madurez tecnológica, disponibilidad y costos son los aceites vegetales y grasas animales (vía ruta HEFA), y los azúcares y almidones (vía ruta ATJ).
Argentina posee un enorme potencial en este mercado. Cuenta con uno de los polos de crushing de poroto de soja más grandes y eficientes del mundo, que opera muy por debajo de su capacidad. Si trabajara a plena capacidad, el país podría producir el aceite de soja necesario para generar más de 12 millones de metros cúbicos de SAF. Similarmente, Argentina es el segundo exportador mundial de maíz (35 millones de toneladas anuales sin procesamiento), cuyo almidón puede fermentarse para producir el bioetanol necesario para generar casi nueve millones de metros cúbicos de SAF.
El sector agropecuario argentino produce materia prima con una intensidad de carbono muy baja, un activo ambiental cada vez más valorado en el mercado. A valores promedio de los últimos dos años, la producción potencial de SAF en Argentina supera los US$ 40.000 millones, lo que dimensiona la magnitud de la oportunidad.
El mercado global de SAF está en plena expansión: 170 aeropuertos ya despachan SAF regularmente, existen 11 rutas tecnológicas aprobadas para su producción, y se han comprometido 53.900 millones de litros bajo acuerdos entre productores y consumidores. Además, hay 469 plantas de producción anunciadas o en construcción, con inversiones por US$ 47.300 millones en este tema.
Para que Argentina y las Américas se transformen en un hub global de exportación de SAF, es imprescindible desarrollar políticas públicas nacionales alineadas regional e internacionalmente. Estas deben asegurar que las materias primas locales sean elegibles para ser industrializadas como SAF y avanzar en certificaciones de sostenibilidad de las cadenas de valor.
El desafío para la aviación es mayúsculo, y la oportunidad para Argentina de convertirse en un proveedor global de SAF también lo es.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Agustín Torroba - LN Campo
El autor es especialista internacional en biocombustibles del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).