

El Centro de Navegación Argentina mira con expectativas positivas el futuro de la industria marítima, impulsado por una serie de cambios regulatorios y procesos que prometen dinamizar el desarrollo del sector y de la economía nacional.
Alfonso Mingo Jozami, gerente general de la asociación civil, destacó la “fuerte transición” y las “transformaciones de paradigma” que vive el país, muy importantes para la industria y el comercio exterior. Resaltó la nueva gobernanza del sector, que pasó de tres autoridades a una sola: la Agencia Nacional de Puertos y Navegación. Este cambio, si bien paulatino, se espera que eficientice la gestión, genere oportunidades de desarrollo y facilite trámites para actores públicos y privados.
Un segundo eje es el reciente cambio normativo en el régimen de marina mercante, específicamente la posibilidad de acceder a otro registro por diez años. Mingo Jozami espera que esto “genere posibilidades de mayor flexibilidad” y “pueda reactivar el cabotaje en Argentina”, aumentando la cantidad de embarcaciones que operan en el país, lo cual debe ir de la mano con un crecimiento económico.
Como tercer pilar, el gerente general mencionó la licitación de la Vía Navegable Troncal (Hidrovía Paraguay-Paraná). Confía en que esta concesión generará “mayor posibilidad de crecimiento y desarrollo bajando tarifas, haciendo más obras de profundización, ensanchamiento”, permitiendo que más barcos ingresen al sistema e integrándose con el resto de los países de la región, traccionando así el sistema portuario argentino.
Jozami subrayó que todo esto es “preparar el terreno para lo que más apostamos, que es que la economía realmente rebote y que, en ese sentido, la logística ya esté lista como para hacerle frente a esa reactivación".
Desafíos en costos laborales y reformas
Integrante de la comisión directiva del Centro de Navegación Argentina y de la Cámara Naviera Argentina, explicó que ambas entidades apoyan al Gobierno, especialmente en la licitación de la Hidrovía y la reglamentación de marina mercante y cabotaje (Decreto 340).
Álvarez enfatizó que “Argentina es caro en costos y el tema hoy con los trabajadores es que no es un problema salarial, es un problema del régimen de trabajo”. Puso como ejemplo que el costo laboral diario de un barco con bandera argentina haciendo la ruta Ushuaia-Buenos Aires es de USD 15.000, frente a USD 3.500 con bandera de conveniencia. “Hay que modificar inexorablemente las condiciones de trabajo. Ese es el espíritu, por eso hay tanta resistencia”, sostuvo, aclarando que no se trata de bajar salarios, sino de modificar regímenes laborales.
El Decreto 340, según Álvarez, “va a dar resultados bastante rápido” y “generar bajas de costo”. Es optimista en que, aunque a mediano y largo plazo, Argentina deberá abordar una reforma laboral y tributaria. Resaltó que “Argentina tiene 18 barcos a la bandera, con suerte 20 y así viene hace varias décadas, hay que cambiar, hay que animarse y cambiar”.
Finalmente, Alfonso Mingo Jozami deslizó que estas nuevas políticas buscan ser “refundacionales” y generar un “marco regulatorio alentador para la inversión y para el trabajo”, esperando no solo beneficios empresariales sino también más demanda de trabajo a nivel país.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Sebastián Betancourt - Portal Portuario