

La oferta de portacontenedores continúa bajo presión, impulsada por la tensión geopolítica en Medio Oriente, el adelanto de carga durante la prórroga de aranceles entre Estados Unidos y China, y la creciente congestión portuaria, según informa Alphaliner. La capacidad comercialmente inactiva se ha reducido aún más, situándose en un 0,4% de la flota mundial de 32 MTEUs a mediados de junio, comparable a los mínimos históricos registrados hace aproximadamente un año.
Aunque la probabilidad de que Irán cierre el Estrecho de Ormuz se considera baja, la escalada de tensiones en Medio Oriente sigue añadiendo un riesgo operativo. Si bien este escenario es menos impactante para el transporte marítimo de línea que los desvíos del Mar Rojo al Cabo de Buena Esperanza, un posible cierre del Estrecho de Ormuz generaría impactos indirectos, como aumentos notables en el precio del búnker, incremento de las primas de seguros y ajustes en la red de servicios.
Dado que las líneas navieras ya están desplegando toda la capacidad disponible, cualquier interrupción adicional solo aumentaría la demanda de capacidad de portacontenedores.
En el frente comercial, Washington y Pekín aún no han tomado una decisión definitiva sobre la imposición de nuevos aranceles. Ante esta incertidumbre, los propietarios de carga siguen aprovechando la oportunidad para adelantar embarques y reponer inventarios antes de la fecha límite de agosto. Si el arancel del 55% para China entrara en vigor, los volúmenes de carga en la ruta Transpacífico experimentarían un notable descenso, lo que llevaría a los importadores estadounidenses a diversificar sus fuentes de abastecimiento hacia países del sudeste asiático, estimulando indirectamente la demanda intraasiática de carga y capacidad.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Mundo Maritimo