

América Latina afianza su posición como uno de los principales motores agroindustriales a nivel mundial. Según datos de 2024, la región representa el 18% de las agroexportaciones globales, habiendo experimentado un notable crecimiento acumulado del 70% en los últimos diez años. Este avance la sitúa en el segundo puesto global, solo superada por Asia, lo que evidencia una profunda transformación productiva, logística y comercial.
El volumen de productos exportados abarca una amplia gama, desde frutas frescas hasta procesados como azúcar, etanol y derivados forestales. Este dinamismo ha sido impulsado principalmente por Brasil, cuyas exportaciones de US$ 138 mil millones representan el 43% del total regional. Su estrategia se basa en cultivos extensivos como soya, caña y celulosa, consolidando una fuerte relación comercial con China, su principal destino.
México ocupa el segundo lugar, con US$ 35 mil millones en agroexportaciones. Su fortaleza radica en el acceso privilegiado al mercado estadounidense, donde destacan productos de alto valor agregado como paltas, berries y hortalizas, además de una creciente industria de bebidas como tequila y mezcal, elaboradas con insumos locales.
Chile, con exportaciones superiores a los US$ 18 mil millones, sigue un modelo similar al de Perú, enfocado en fruta premium de pequeñas extensiones, con una logística consolidada y destinos principales en Asia y Norteamérica. Productos como cerezas, paltas y arándanos chilenos son reconocidos por su calidad y consistencia.
El mapa agroexportador también muestra el ascenso de Colombia y Ecuador como actores emergentes. Colombia, tradicionalmente centrada en café y flores, está diversificando su oferta con productos como arándano y palta. Por su parte, Ecuador gana terreno con fuerza en cacao y banano, aprovechando condiciones edafoclimáticas favorables y políticas de promoción comercial.
Frente a este escenario, Perú, que ha sido un líder en productos como uva y arándano, se encuentra ante la necesidad estratégica de mejorar su infraestructura logística, potenciar la innovación tecnológica y diferenciarse mediante prácticas sostenibles para mantener su competitividad. Su actual dependencia de mercados como EE.UU. y Europa exige una diversificación tanto de destinos como de matrices productivas.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: AgroLatam