

Después de más de dos décadas sin operaciones, el astillero de Comodoro Rivadavia volverá a funcionar. Ayer el gobernador de Chubut firmó el contrato de concesión con la empresa Patagonia Naval S.A.. Esta compañía será la encargada de llevar a cabo las obras necesarias para reactivar el complejo naval, ubicado en el puerto de la ciudad. La firma de este contrato, que se extenderá por 20 años e implicará una inversión estimada en más de $10.000 millones. La iniciativa se enmarca en la recientemente sancionada Ley de Promoción de la Industria Naval, que contempla beneficios fiscales e impositivos para atraer inversiones al sector.
El mandatario provincial enfatizó que este proyecto va más allá de una simple firma, siendo “una señal concreta de que se terminaron los años de abandono”.
Afirmó que “recuperar el astillero es recuperar trabajo, desarrollo y soberanía productiva”, y destacó que permitirá retener en la provincia trabajos de reparación naval que actualmente se derivan a otros puertos, como Mar del Plata, adonde se dirige el 90% de la flota pesquera chubutense. Con esta reactivación, Comodoro Rivadavia aspira a convertirse en un polo logístico y naval competitivo, con infraestructura preparada para ofrecer servicios tanto a la flota pesquera regional como a embarcaciones vinculadas a la actividad offshore.
El plan para la reactivación del astillero incluye la recuperación del taller de reparaciones navales, la puesta en marcha del elevador sincrónico de buques (una pieza clave para sacar embarcaciones del agua y trabajar sobre su casco y estructura), y la renovación completa de la nave central. Paralelamente, la administración portuaria local está trabajando en un plan de dragado del puerto para ampliar su operatividad. La administradora del Puerto de Comodoro resaltó que este proyecto “se esperaba desde los años noventa” y que su concreción actual es fruto de una “decisión política y rumbo claro”.
El astillero de Comodoro Rivadavia se distingue como uno de los pocos de su tipo en la región patagónica debido a sus instalaciones de gran capacidad.
Cuenta con naves de trabajo techadas, dos galpones de 70 metros de largo por 40 de ancho, que permiten realizar tareas independientemente de las condiciones climáticas. Su elevador sincrónico (Syncrolift) está compuesto por 12 winches Rolls-Royce, con una capacidad de izaje de hasta 3.400 toneladas y un límite operativo de 2.300 toneladas para buques. Dispone de cuatro zonas de trabajo de 100 metros cada una para reparaciones, complementadas por un sistema ferroviario interno para el movimiento de embarcaciones desde la plataforma de elevación. Los servicios de soporte incluyen suministro eléctrico de 110/220/380/440V, líneas de soldadura y abastecimiento a embarcaciones amarradas. Estas características le permitirán ofrecer servicios de mantenimiento, reparación y construcción naval bajo estándares competitivos.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: ArgenPorts