viernes 06 de junio de 2025 - Edición Nº1741

Puertos | 4 jun 2025

Infraestructura portuaria

Infraestructura portuaria, planificación y sostenibilidad: la visión de Francisco Weyland desde Bahía Blanca

Ingeniero civil y jefe del área de Ingeniería, Infraestructura y Mantenimiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Francisco Weyland repasa su trayectoria profesional, sus aportes a proyectos estratégicos y su mirada sobre los desafíos actuales y futuros de la infraestructura logística nacional. Una conversación profunda sobre planificación, sostenibilidad, obra pública y formación técnica en el sector portuario.


Por: Lic. Tomas Caldart

Francisco Weyland es ingeniero civil, jefe del área de Ingeniería, Infraestructura y Mantenimiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca. En esta entrevista con DataPortuaria, repasa su recorrido profesional, desde sus primeros años como Maestro Mayor de Obras hasta su participación en proyectos estratégicos de gran escala. Con una visión enfocada en la planificación a largo plazo, la integración Puerto-Ciudad y la modernización tecnológica, aporta una mirada precisa sobre los desafíos actuales y futuros de los puertos argentinos.

Francisco Weyland en el Puerto de Rótterdam

Su vínculo con la ingeniería se forjó desde la infancia. Durante una visita escolar a la ENET N.º 1 “Ing. Cesar Cipolletti” de Bahía Blanca, descubrió su vocación a través del taller de construcción. Más adelante, se graduó como Maestro Mayor de Obras y estudió en la Universidad Nacional del Sur. Su interés por el mundo portuario llegó con la materia “Puertos y Vías Navegables”, dictada por los ingenieros Carlos Ginés y Miguel Garelli.

Quedé profundamente impresionado por todo lo que abarca esta especialidad.

 

Proyectos de escala y gestión integral
 

Su carrera profesional comenzó como encargado de obras en la zona portuaria de Bahía Blanca, participando en proyectos para empresas como Cargill y Oleaginosa Moreno. Más adelante, trabajó en dirección de obras en Venado Tuerto y luego se desempeñó como planificador en Aluar, en Puerto Madryn. El punto de inflexión llegó cuando fue convocado por el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca:

Supe que se trataba de un paso clave en mi desarrollo profesional.

Hoy está al frente de un equipo técnico que coordina simultáneamente más de diez obras, cuatro de ellas de gran escala. Entre los proyectos actuales destaca el nuevo muelle y varadero para pescadores artesanales y la reconstrucción del frente de atraque de la Posta de Inflamables N.º 1, ejecutada en convivencia con operaciones activas.

Francisco Weyland navegando por la Ría de Bahía Blanca

Desde que asumió la jefatura en 2019, su área desarrolló más de 40 obras, además de cientos de intervenciones de mantenimiento, planificación anual y documentación licitatoria.

También participó en el diseño del Plan Estratégico “Visión Portuaria Bahía Blanca 2040”, en articulación con la consultora internacional Port Consultants Rotterdam. El proceso incluyó más de 150 actores locales e institucionales y se centró en el concepto de Ciudad-Puerto.

Fue una experiencia muy enriquecedora tanto en lo profesional como en lo personal.

 

Desafíos técnicos y visión estratégica
 

Desde su mirada técnica, uno de los principales desafíos es la antigüedad de la infraestructura portuaria nacional. Muchas estructuras fueron diseñadas con criterios que hoy están desactualizados y se encuentran en entornos marinos muy agresivos. Por eso, impulsa un programa sistemático de evaluación estructural para anticipar fallas y planificar intervenciones.

Francisco Weyland durante una visita técnica al Canal de Panamá, hace 12 años

A ello se suman las exigencias crecientes por el aumento del tamaño de los buques y la diversificación de cargas.

Weyland sostiene que Bahía Blanca posee ventajas logísticas claras: profesionales capacitados, diversidad de muelles, infraestructura flexible y capacidad de expansión hacia el oeste, este y sur del puerto actual, aprovechando las profundidades naturales de la ría. Esto lo posiciona como un nodo estratégico para nuevos desarrollos industriales y energéticos.

 

Experiencias, formación y valores
 

Uno de los proyectos que más lo marcó fue también el primero: en 2002, al frente de una obra de gran envergadura, debió asumir responsabilidades de contratación, ejecución, coordinación y resolución de conflictos.

Fue un salto abrupto de la teoría a la práctica.

Desde entonces transitó distintos sectores —comercial, industrial, agroindustrial— y destaca el valor de adaptarse, aprender y liderar con solidez técnica y humana. También valora especialmente el apoyo familiar:

Han sido un pilar fundamental para que pudiera crecer tanto profesional como personalmente.

La formación continua ocupa un lugar central en su perfil. Cursó la Especialización en Ingeniería Portuaria (UBA), participa de capacitaciones nacionales e internacionales y actualmente está finalizando una Maestría en Gestión de la Cadena de Suministro y Logística.

Es un universo nuevo que me permite ampliar la mirada desde lo técnico hacia lo estratégico.

 

Vinculación internacional y redes profesionales
 

Durante su paso por PIANC, integró el grupo de jóvenes profesionales, participó de visitas técnicas en Argentina, Chile y Uruguay, y formó parte de una misión al Canal de Panamá, donde compartió experiencias con futuros líderes del sector portuario global.
 

Francisco Weyland durante una conferencia técnica de PIANC, en el marco de actividades de intercambio profesional.
 

Esa red se volvió fundamental para el intercambio de conocimientos y buenas prácticas.


Visita de jóvenes profesionales a Bahía Blanca, en el marco de actividades de PIANC. Participaron representantes de puertos de Uruguay, Chile, Barranqueras, Santa Fe, Rosario, Buenos Aires y también un ingeniero francés.
 

Ciudad-Puerto, sostenibilidad y el futuro del sistema
 

Sobre la relación Puerto-Ciudad, Weyland considera que debe ser una prioridad:

Un puerto no puede crecer de espaldas a su comunidad.

Desde su área impulsan obras urbanas, mejoras en luminarias, pavimento y recuperación de espacios públicos, como parte de una estrategia institucional activa de vinculación con el entorno.

También ve en la sostenibilidad y la tecnología dos pilares del futuro portuario. Menciona herramientas como sensores, monitoreo ambiental, modelos BIM y sistemas GIS como parte de una transformación que ya está en marcha.

La sostenibilidad ya no es una opción, es una responsabilidad.

De cara a los próximos 10 o 20 años, se debe proyectar una transformación profunda: modernización estructural, digitalización integral, planificación estratégica y articulación público-privada.

Argentina tiene un enorme potencial logístico, pero deberá acompañarlo con inversiones sostenidas y continuidad institucional.

 

Formación y mensaje a las nuevas generaciones
 

Como docente universitario, busca transmitir a los estudiantes ética, compromiso y tranquilidad frente al inicio profesional.

Siempre les digo que lo importante es construir una base sólida, tener paciencia y actuar con responsabilidad.

A quienes desean incorporarse al sector portuario y logístico, les aconseja no desmotivarse ante los desafíos iniciales.

Con actitud responsable y valores, se puede llegar muy lejos.

Para Weyland, el desarrollo portuario exige mucho más que ejecutar obras o cumplir cronogramas: implica formar equipos técnicos con análisis, compromiso institucional y visión.

Francisco Weyland en Róterdam, junto al plano del puerto local

Su recorrido —marcado por la constancia, la formación continua y la búsqueda de soluciones concretas— refleja un perfil que prioriza la calidad técnica sobre la visibilidad. Desde Bahía Blanca, sostiene que el sistema portuario nacional tiene condiciones para convertirse en una plataforma logística moderna y sostenible, siempre que se respeten los acuerdos estratégicos y se garantice la continuidad de los planes.

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