

En una de las intervenciones industriales más relevantes de las últimas décadas, YPF completó la adecuación de su refinería de Plaza Huincul con una inversión de USD 55 millones, orientada a optimizar el procesamiento de petróleo proveniente de Vaca Muerta. El proyecto implicó obras de gran envergadura y se ejecutó en un plazo de apenas 26 meses.
La modernización incluyó la construcción de un nuevo horno, una unidad estabilizadora de naftas y un compresor de gases de Topping, fundamentales para incrementar la capacidad de procesamiento de shale oil, reducir costos operativos y mejorar la eficiencia del complejo.
Según informó la compañía, actualmente el 80% del crudo procesado en Plaza Huincul proviene de Vaca Muerta, lo que convierte al complejo en una pieza estratégica dentro de la red de refinación nacional.
Durante la inauguración, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, destacó que el plan industrial de la firma “está dando resultados concretos” y subrayó que las obras se realizaron sin incidentes y bajo los más altos estándares de seguridad. También anunció que la planta contará con un centro de monitoreo inteligente de última generación, como parte de una estrategia de digitalización que alcanza a todos los complejos industriales de la compañía.
Estas reformas constituyen la mayor intervención en el complejo en más de medio siglo. La refinería produce nafta Súper e Infinia, gasoil Grado 2 y combustibles para aviación, abasteciendo a toda la región de la Patagonia Norte. Además, alberga la principal planta de metanol del país, que suministra tanto al mercado interno como externo.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Vaca Muerta News