

La Comisión Marítima Federal de Estados Unidos (FMC, por sus siglas en inglés) anunció el inicio de una investigación internacional sobre el uso de “banderas de conveniencia” por parte de buques comerciales. Se trata de una práctica extendida a nivel global mediante la cual las embarcaciones se registran en países con regulaciones menos exigentes en materia laboral, de seguridad operativa y medioambiental, con el objetivo de reducir costos operativos.
La FMC indicó que el propósito de la investigación es determinar cómo estos regímenes de registro impactan en la eficiencia del comercio marítimo, la seguridad de las infraestructuras logísticas y la posición de EE.UU. como actor exportador. El organismo señaló que, en determinados contextos, estas banderas pueden facilitar la circulación de flotas que operan con bajos estándares de control, lo cual podría estar asociado a riesgos comerciales, legales y ambientales.
Entre los factores que motivaron esta iniciativa se encuentran incidentes recientes que involucraron a embarcaciones registradas bajo estas modalidades, como el caso del buque MV Dali, que colisionó con el puente Francis Scott Key en el puerto de Baltimore. Según la FMC, este tipo de situaciones pone en evidencia la necesidad de revisar los mecanismos actuales de registro internacional y sus efectos sobre las cadenas logísticas globales.
En América Latina, varios países han iniciado procesos de revisión de sus esquemas normativos en materia de transporte marítimo. Entre ellos, Argentina modificó recientemente el marco regulatorio de su Marina Mercante, mediante la derogación de normas que establecían requisitos de bandera nacional y de tripulación para ciertas operaciones.
Estas reformas apuntan a simplificar los procedimientos administrativos, ampliar la participación de flotas internacionales y favorecer la competitividad logística. Las modificaciones han sido acompañadas por diversos posicionamientos técnicos y gremiales, que advierten sobre la necesidad de garantizar mecanismos adecuados de supervisión y control estatal.
Desde el punto de vista de la política pública, estos cambios forman parte de una discusión más amplia sobre el equilibrio entre apertura comercial y preservación de capacidades logísticas nacionales. En este sentido, se observa una diversidad de estrategias entre los países, en función de sus prioridades productivas, sus condiciones geográficas y su posicionamiento en el comercio global.
El caso estadounidense y las reformas impulsadas en América Latina reflejan una agenda internacional en transformación respecto de las reglas de operación del transporte marítimo. Mientras algunos Estados adoptan medidas para reforzar sus estándares y su supervisión sobre las rutas que consideran estratégicas, otros actualizan sus marcos regulatorios para facilitar la inserción de nuevas flotas y operadores.
La evolución de estas políticas será clave para el desarrollo de cadenas logísticas sostenibles, seguras y trazables, en un contexto en el que la navegación internacional cumple un rol central en la economía mundial. La cuestión de las banderas de conveniencia, en este marco, pone en primer plano el debate sobre soberanía, regulación y cooperación multilateral en materia marítima.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: ComexOnline