

La campaña 2024/25 del girasol concluyó con resultados históricos, consolidándose como una de las más destacadas según el informe de cierre publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Los datos relevados abarcan desde la expansión de la superficie sembrada hasta el impacto económico, con cifras récord que subrayan la relevancia de esta oleaginosa en el comercio exterior argentino.
Durante el ciclo, se sembraron 2,05 millones de hectáreas, lo que representa un incremento del 10,8% con respecto a la campaña anterior. Se trata de la segunda superficie más alta desde que se publica el Panorama Agrícola Semanal (PAS). El crecimiento fue notable en Santa Fe y otras zonas no tradicionales del cultivo, como el centro-norte de Córdoba.
El rendimiento promedio nacional alcanzó 23,4 quintales por hectárea, superando el récord anterior de 22,2 qq/ha logrado en la campaña 2014/15. Este logro se atribuye a una adecuada oferta hídrica durante el período crítico del cultivo y a la ausencia de estrés climático significativo durante la etapa estival.
La cosecha totalizó 4,7 millones de toneladas, un 30,6% más que el ciclo anterior. Si bien no supera los máximos históricos de la década del ’90 (cuando se alcanzaron hasta 7 millones de toneladas), sí constituye un récord dentro del sistema de registros actual de la Bolsa de Cereales.
El aporte estimado del girasol a la economía argentina asciende a U$S 2.042 millones, lo que implica un crecimiento del 53% en comparación con la campaña anterior. Este valor, sin embargo, no constituye un récord absoluto, ya que en otras campañas con mejores precios internacionales se superaron cifras similares con menores volúmenes cosechados.
Del total económico generado, U$S 1.521 millones corresponden a exportaciones, que implicarán una recaudación fiscal cercana a U$S 478 millones a través de retenciones. Esto representa un incremento de U$S 68 millones en divisas y U$S 144 millones en ingresos fiscales respecto al ciclo 2023/24.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Infocampo