

Tres de cada cuatro lotes de soja ya fueron cosechados en Argentina, según el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Sin embargo, las recientes inundaciones en el noreste de la provincia de Buenos Aires podrían afectar parte del rendimiento restante.
Hasta el momento, la cosecha alcanzó un avance del 74,3% del área apta, con un rendimiento promedio de 31,2 quintales por hectárea, destacándose Córdoba con promedios de 33,5 quintales. En cuanto a la soja de segunda, el 56% del área ya ha sido recolectada, con resultados superiores a lo esperado en varias provincias.
Las lluvias entre el 14 y el 19 de mayo dejaron entre 100 y 370 milímetros en el sudeste de la región núcleo, particularmente intensas en el noreste bonaerense. Chacabuco acumuló 370 mm en 72 horas, cuadruplicando el promedio histórico mensual. Rojas registró 290 mm, el valor más alto en 28 años para mayo. Baradero midió 258 mm, récord en 19 años.
Estas precipitaciones provocaron inundaciones en zonas productivas que han dificultado la cosecha en regiones donde se concentra el 21% del área aún sin recolectar. La Bolsa de Cereales advierte que en estas zonas hay un retraso interanual de entre 9 y 20 puntos porcentuales, lo que plantea un posible impacto en la calidad y volumen final de la producción.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, se observan tres escenarios en la región núcleo:
Noroeste bonaerense: Acumulados entre 100 y 200 mm, con atraso significativo. Resta cosechar entre 10% y 30% de la soja de primera, además de buena parte de la de segunda.
Zonas con buen drenaje (Rojas, Wheelwright, Colón): Rápida recuperación tras la tormenta. En muchos casos, ya se retomaron las labores de cosecha pese a los 150 mm acumulados.
Zonas planas y bajas (Arrecifes, Chacabuco, San Antonio de Areco): Persisten anegamientos. Existe incertidumbre sobre cuánto se podrá cosechar y en qué condiciones.
Los técnicos en campo advierten por posibles pérdidas por desgrane y grano manchado en lotes con más de 100 mm acumulados y agua en superficie. A pesar de estas condiciones, la Bolsa de Cereales mantiene su proyección de producción en 50 millones de toneladas, aunque señala que será necesario evaluar los rindes finales tras los excesos hídricos.
La continuidad del clima será clave: un nuevo evento de lluvias podría dificultar el cierre de campaña y condicionar la siembra de trigo.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Infocampo