

Un informe elaborado por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyecta que el litio se consolidará como uno de los complejos exportadores más relevantes de la economía argentina. En un escenario moderado, se estima que las exportaciones litíferas alcanzarían los USD 947 millones en 2025, lo que implicaría un crecimiento del 44% respecto a 2024.
La producción nacional de litio alcanzaría las 131.000 toneladas en 2025, con un incremento del 75% interanual. Este avance estará motorizado por la puesta en marcha de tres nuevas plantas —Centenario Ratones, Sal de Oro y Mariana—, así como por las expansiones de Salar Olaroz y Mina Fénix.
Aunque la producción crece, los precios internacionales muestran una fuerte caída. Desde picos de USD 80.000 la tonelada CIF Asia, el carbonato de litio perforó actualmente los USD 9.000, situándose en torno a los USD 8.500, valor que se utilizó como base de proyección en el informe.
Pese a este contexto, el litio argentino continúa ganando volumen y abriendo mercados. El complejo exporta a un abanico amplio de destinos, incluyendo China, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Francia, consolidando su perfil internacional.
Escenario moderado (85% producción y precios actuales): USD 947 millones exportados.
Escenario bajo (75% producción y precios bajos): USD 787 millones.
Escenario alto (95% producción y precios recuperados a USD 9.000): USD 1.120 millones.
Este último escenario ubicaría al litio argentino en niveles de exportación comparables con complejos tradicionales como el siderúrgico, el aluminio, el maní o la cebada.
Con una producción 185% superior a la de 2023 y tres veces por encima del promedio del período 2015–2022, el litio se perfila como uno de los principales motores de exportación del país. Su desarrollo continúa escalando posiciones en el entramado económico nacional, en línea con la demanda global por minerales críticos para la transición energética.
Redacción por DataPortuaria