viernes 16 de mayo de 2025 - Edición Nº1720

Logística | 14 may 2025

Pongamos un “STOP” para el caos de camiones en los puertos argentinos

Durante décadas, los puertos cerealeros del país fueron sinónimo de caos en épocas de cosecha, evidenciado por miles de camiones detenidos durante horas, filas de hasta 20 kilómetros, pérdidas millonarias y un sistema logístico colapsado. Desde 2018, la implementación del Sistema de Turnos Obligatorio para Descarga en Puertos (STOP), una herramienta digital desarrollada por el entonces Ministerio de Transporte que asigna turnos obligatorios para regular el ingreso de los camiones a las terminales comenzó a transformar esta situación. El STOP, más que un simple sistema de turnos se erigió como una herramienta fundamental para la gestión del tráfico en las rutas y zonas circundantes a los puertos, permitiendo un avance significativo en el orden, la seguridad y la trazabilidad. Este progreso allana el camino hacia Ciudades Exportadoras Inteligentes (Smart Export City), un concepto donde Argentina tiene el potencial de convertirse en un referente mundial, destacándose por su integración público-privada y, fundamentalmente en el ámbito privado, por la articulación de los distintos sectores.


Por: Mg. Mario Goicoechea

¿Qué es el STOP?

El STOP es una plataforma digital desarrollada por el ex Ministerio de Transporte que implementó la asignación de turnos previos obligatorios para los camiones que transportan granos. Sin un turno asignado, el vehículo no puede circular hacia el puerto ni obtener la documentación indispensable para el traslado de la carga. Este sistema se encuentra integrado con la ex - AFIP (actualmente ARCA) y está directamente vinculado al Código de Trazabilidad de Granos (CTG). La no asignación de un turno impide la emisión del CTG, lo que legalmente imposibilita la circulación del camión hacia su destino final. Para facilitar su uso, el sistema cuenta con una aplicación móvil y una plataforma web donde los transportistas pueden consultar la disponibilidad de horarios, recibir alertas relevantes y mantener la validez de su reserva, incluso en caso de congestión en el acceso a las terminales portuarias.
 

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¿Cómo se implementó?

El STOP se formalizó mediante la Resolución 25/2017 de la Secretaría de Gestión de Transporte y se complementó con la Resolución 94-E/2017, que estableció las condiciones generales para su implementación. Su obligatoriedad comenzó en septiembre de 2018, inicialmente en los puertos del Gran Rosario, Bahía Blanca y Quequén, epicentros de la agroexportación argentina. La puesta en marcha fue gradual, incluyendo fases piloto, capacitaciones a usuarios y el desarrollo de interfaces API para la integración de las terminales al sistema. Desde entonces, más de 35 terminales portuarias lo utilizan de forma exclusiva.

Su implementación fue articulada por una Comisión de Seguimiento integrada por organismos como el Ministerio de Transporte, la AFIP (hoy ARCA), el entonces Ministerio de Agroindustria, autoridades de Santa Fe y Buenos Aires, y entidades clave como la Bolsa de Comercio de Rosario, CIARA-CEC, la Cámara de Puertos Privados (CPPC), FADEEAC y Federación Agraria, entre otros. Esta mesa permitió consensuar mejoras, monitorear el funcionamiento y ajustar las operativas. Cada terminal adherida al STOP informa su capacidad diaria y las franjas horarias disponibles, lo que permite distribuir los turnos según su operatividad real.

 

El rol de la CPPC

Desde la etapa inicial del proyecto STOP, la CPPC asumió un rol determinante en su desarrollo e implementación. Bajo la presidencia de Luis Zubizarreta y con la participación técnica de su gerente general, Federico Spoturno, la Cámara no solo expresó su apoyo institucional, sino que se involucró activamente en los aspectos operativos y de articulación intersectorial.
 

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La CPPC facilitó la incorporación progresiva del sistema en las terminales privadas, promoviendo su adopción entre los principales actores del complejo agroexportador. Su participación constante en las mesas técnicas e interinstitucionales contribuyó a adecuar el sistema a las condiciones reales de funcionamiento del sector portuario y logístico.

 

STOP y su Impacto

Durante años, la agroexportación argentina enfrentó su mayor cuello de botella en la logística portuaria. En plena cosecha gruesa (marzo-junio), más de un millón de camiones convergían sin planificación hacia los puertos del Gran Rosario, Bahía Blanca y Quequén, generando consecuencias previsibles: filas de hasta 20 kilómetros, demoras de hasta 72 horas, pérdida de calidad en los granos, mayores costos logísticos, accidentes viales, conflictos con las comunidades cercanas, hechos de inseguridad y delincuencia.
 

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Con la implementación del STOP en 2018, ese escenario comenzó a revertirse. En su primer año de funcionamiento, un informe conjunto del Ministerio de Transporte y la Secretaría de Agroindustria reveló la descarga de más de 85 millones de toneladas de granos mediante turnos digitales, organizando más de 3 millones de viajes. El tiempo de espera promedio se redujo de 12 a 6 horas, y se evitó el ingreso innecesario de entre 1.000 y 1.200 camiones por día en picos de cosecha. Esto significó un ahorro de más de 550.000 horas de espera, la reducción del consumo de combustible, la minimización del desgaste vehicular y la mejora de la seguridad vial, haciendo desaparecer las escenas de camiones varados a la vera de la ruta. Incluso durante un paro de transportistas por escasez de gasoil en junio de 2022, el STOP evidenció la magnitud del conflicto: el ingreso programado cayó un 80%, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

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