

En apenas cuatro meses desde su reactivación oficial en agosto de 2024, el Puerto de Corrientes ha alcanzado su capacidad máxima de almacenamiento en la plazoleta fiscal, consolidándose como un nodo logístico de alta relevancia para el norte argentino.
Actualmente, 230 contenedores se encuentran en espera de ser despachados mediante convoy fluvial, reflejando la creciente demanda del servicio y su potencial para dinamizar el comercio exterior. Esta situación pone en evidencia la necesidad urgente de expandir las capacidades operativas del puerto, clave para reducir los costos logísticos de las economías regionales.
Para hacer frente a esta nueva realidad operativa, se están ejecutando obras civiles de ampliación de la plazoleta fiscal, lo cual permitirá un incremento del 40% en la capacidad de carga. Esta mejora será fundamental para captar nuevos exportadores, entre ellos una empresa interesada en exportar cuero, con un volumen estimado de alrededor de 80 contenedores mensuales.
Uno de los avances más significativos en curso es la inminente instalación de una oficina de Senasa dentro del predio portuario. Según informó la Dirección de Transporte Fluvial y Puertos de Corrientes, esto permitirá realizar despachos directos desde la provincia, mejorando la eficiencia logística y fortaleciendo al puerto como centro de salida estratégica para nuevas cargas.
Con las obras de expansión avanzando y el flujo operativo en niveles récord, las autoridades provinciales destacan la importancia de seguir invirtiendo en infraestructura y conectividad. El objetivo es integrar de manera sostenible el puerto de Corrientes con los corredores productivos del NEA, potenciando su rol como plataforma clave para el desarrollo regional y el comercio internacional.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: ComexOnline