

Este viernes, en un encuentro celebrado en la Bolsa de Comercio de Rosario, el Gobierno confirmó que a partir del 30 de julio volverán a aplicarse las retenciones plenas sobre las exportaciones agrícolas, tras el fin de la reducción transitoria vigente desde principios de año. Ante unos cincuenta referentes de la cadena agroindustrial, el titular de ARCA, Juan Pazo, y el director del BCRA, Federico Furiase, presentaron la fase 3 del plan económico diseñado por el equipo del ministro de Economía.
Según detallaron los asesores Felipe Nuñez y Martín Vauthier, la salida parcial del cepo cambiario, sumada a una balanza energética superavitaria y al ahorro fiscal, permitiría al Estado absorber la emisión de pesos sin generar desbordes. En este escenario, prevén que el tipo de cambio se mantendrá más próximo a la banda inferior ($1.000) que a la superior ($1.400). Asimismo, se alentó al sector agropecuario a liquidar sus ventas de granos en el corto plazo, aprovechando el flujo de dólares de la cosecha gruesa y las condiciones actuales del mercado.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, destacó que, aunque el compromiso de reducción de impuestos—primero en derechos de exportación y luego en el impuesto al Cheque—es firme, “el tema son los tiempos”. Por su parte, el Gobierno reiteró que la prioridad es consolidar el superávit fiscal y preservar el orden macroeconómico antes de avanzar con nuevas rebajas impositivas.
Las alícuotas que volverán a regir en julio serán las siguientes:
Soja poroto: 33%
Derivados: 31%
Trigo, cebada, maíz y sorgo: 12%
Girasol: 7%
Hasta el 30 de julio, esas cargas se ubican, respectivamente, en 26%, 24,5%, 9,5% y 5,5%. Fuentes del sector estiman que la campaña gruesa local podría superar los 46 millones de toneladas de soja y los 48 millones de toneladas de maíz, lo que permitiría compensar menores precios internacionales mediante un mayor volumen de ventas.
Redacción por DataPortuaria
Fuente: Natalia Donato - Infobae